Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad

La Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad es una de las instituciones más emblemáticas y queridas de la Semana Santa murciana. Fundada en los albores de la última década del siglo XX, esta hermandad se distingue por su característico color rojo corinto, que inunda las calles del centro histórico de Murcia cada Sábado de Pasión. Sus cofrades, conocidos popularmente como «los corintos», honran la virtud teologal de la caridad mediante una procesión que combina tradición, devoción y una cuidada expresión artística, convirtiendo cada desfile en un verdadero espectáculo religioso y cultural.

Esta cofradía, con sede canónica en la Iglesia de Santa Catalina, ha sabido conjugar el respeto a las raíces nazarenas murcianas con una renovación estética y devocional, incorporando obras de reconocidos imagineros y perpetuando la tradición del reparto de caramelos y obsequios entre los espectadores. Desde su primera salida procesional en 1994, la Cofradía de la Caridad se ha consolidado como una de las más participativas y apreciadas por devotos y visitantes, siendo referente ineludible para quien desee conocer la esencia de la Semana Santa en la capital del Segura.

Orígenes y evolución histórica

Los orígenes de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad se remontan a los primeros días de enero de 1993, cuando un reducido grupo de nazarenos murcianos, liderado por Domingo Martínez Jiménez, comenzó a dar los primeros pasos para materializar el sueño de crear una nueva institución cofrade en la ciudad. Tras varias reuniones con el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Javier Azagra Labiano, con el presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, José Carmona Ambit, con el Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, Narciso Dols Morales, y con el rector del templo de Santa Catalina, Eugenio Sánchez Pablos, las constituciones fundacionales fueron presentadas con todos los avales necesarios.

El 29 de junio de 1993, festividad de los Santos Pedro y Pablo, el Obispo Javier Azagra aprobaba y sancionaba definitivamente los estatutos de la cofradía, concediéndole sede canónica en la Iglesia de Santa Catalina de Murcia capital y autorizando su salida procesional para el quinto sábado de Cuaresma, tradicionalmente conocido como Sábado de Pasión. Esta fecha quedó registrada como el momento fundacional de la hermandad, iniciando así un camino que transformaría el panorama cofrade murciano.

Es necesario destacar como dato histórico relevante la importancia que tuvieron en la gestación de la cofradía dos personalidades de gran calado en el ámbito nazareno murciano: Carlos Valcárcel Mavor y José Emilio Rubio Román, cuya influencia quedó reflejada tanto en el nombre de la institución como en su organización interna, fines y composición. Las constituciones establecieron desde el principio que la cofradía veneraría los cinco misterios dolorosos del Santo Rosario, representados mediante hermandades y pasos que visualizarían la Pasión de Cristo desde la Oración en el Huerto hasta el Crucificado.

La primera procesión de la Cofradía de la Caridad tuvo lugar el 26 de marzo de 1994, apenas nueve meses después de su fundación canónica. En aquella histórica ocasión, las calles de Murcia contemplaron por primera vez el desfile del paso titular, el Santísimo Cristo de la Caridad, una escultura barroca de carnaciones rosadas realizada por el escultor catalán Rafael Roses Rivadavia. Aquella noche marcó el inicio de una tradición que se repetiría año tras año, consolidando a la cofradía como una de las más queridas por el pueblo murciano.

La evolución de la cofradía durante sus primeros años estuvo marcada por un progresivo enriquecimiento patrimonial. En 1996, se incorporó el primer misterio doloroso del Rosario con el paso de la Oración en el Huerto, esculpido por Arturo Serra Gómez. Un año después, en 1997, salió por primera vez la Coronación de Espinas, seguida en 1998 de la Flagelación y en 1999 del paso de Nuestro Padre Jesús Camino del Calvario. El año 2000 representó un hito especial, cuando por fin Murcia pudo contemplar completos los cinco misterios dolorosos sin impedimentos meteorológicos, consolidando así el proyecto fundacional.

A lo largo de la primera década del siglo XXI, la cofradía vivió momentos de transformación y maduración institucional. En julio de 2000, tras algunas vicisitudes internas, el Obispo Manuel Ureña Pastor nombró una Junta Gestora presidida por Antonio José García Romero, con la misión de reorganizar la hermandad y convocar posteriormente elecciones conforme a los estatutos. Este periodo de renovación fortaleció las bases de la cofradía y permitió consolidar su estructura organizativa.

Los años posteriores trajeron nuevas incorporaciones al patrimonio escultórico. Se añadieron las imágenes de la Santa Mujer Verónica, San Juan Evangelista y la venerada Dolorosa de Salzillo, fechada en 1742 y considerada la primera imagen datada del genial escultor murciano que desfila en la Semana Santa de la ciudad. En 2013, la cofradía dio un paso más en su compromiso con los cinco misterios dolorosos del Rosario al estrenar una segunda procesión en la tarde del Sábado Santo, con el único paso de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

En 2022, la cofradía incorporó una de sus adquisiciones más significativas: el paso del Expolio de Cristo, obra del imaginero Ramón Cuenca Santo. Esta incorporación supuso representar una escena de la Pasión que no contaba con paso específico en Murcia, enriqueciendo así el patrimonio nazareno de la ciudad. El trono fue diseñado por el artista Santiago Rodríguez y ejecutado por el tronista Manuel Ángel Lorente, demostrando el cuidado y la excelencia artística que la cofradía imprime en cada nuevo proyecto.

En 2025, la Cofradía de la Caridad vivió otro momento histórico al estrenar un nuevo trono para su imagen titular, el Santísimo Cristo de la Caridad. Este magnífico trono fue diseñado y ejecutado por el escultor Arturo Serra, consolidando así la apuesta de la hermandad por aunar tradición y renovación artística.

Templo y ubicación

La Iglesia de Santa Catalina, templo que acoge la sede canónica de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad, constituye uno de los edificios religiosos más antiguos y emblemáticos de Murcia. Ubicada en la célebre Plaza de Santa Catalina, en pleno corazón del casco histórico, esta iglesia es un testimonio vivo de la historia murciana desde la época medieval hasta nuestros días.

La Casa de Hermandad de la Caridad se encuentra situada en la calle San Nicolás, número 5, sirviendo como sede social donde se desarrollan los cabildos y actividades administrativas de la cofradía durante todo el año.

Indumentaria y distintivos cofrades

El color rojo corinto constituye el signo de identidad visual más característico de esta cofradía. Esta tonalidad, que identifica la virtud teologal de la caridad, fue adoptada como seña distintiva de la hermandad desde su fundación, convirtiendo a sus miembros en los popularmente conocidos como «los corintos». La intensidad cromática de este rojo confiere a la procesión un carácter único y fácilmente reconocible entre las demás cofradías murcianas.

Los cofrades penitentes visten túnica de tergal en color rojo corinto, que llevan ceñida a la cintura con cíngulo blanco. El rostro permanece cubierto por un capuz con el escudo de la cofradía bordado a la altura del pecho, rematado en la tradicional forma de haba característica de las cofradías murcianas. Calzan sandalia frailera de color negro y llevan guantes blancos en las manos. De manera alternada, portan al hombro cirio o cruz de madera, creando un auténtico rosario corinto que avanza pausadamente por las calles de la ciudad en la noche del Sábado de Pasión.

Los mayordomos presentan una indumentaria especialmente cuidada y distinguida. Visten túnica similar a la de los penitentes, también en color rojo corinto, pero con el rostro descubierto, mostrando por la abertura superior de la túnica y en las bocamangas exquisitas puntillas blancas de encaje. Lucen camisa y pajarita de color blanco, así como cíngulo de tres pisos. Del capuz penden a ambos lados unas cintas de seda blanca, mientras que en la parte trasera luce una escarapela de ocho brazos también en cinta de seda blanca. Completan su atuendo guantes blancos y zapatos del mismo color ribeteados con puntillas. En la mano derecha portan el cíngulo y en la izquierda el rosario, símbolos de su particular devoción.

Los nazarenos estantes, aquellos que soportan el peso de los pasos sobre sus hombros, visten la tradicional túnica corta de estante murciano sobre chaqueta americana, camisa blanca y corbata oscura. Llevan enaguas almidonadas, primorosas medias de repizco (en algunos casos bordadas) y las correspondientes ligas rojas, así como las tradicionales alpargatas de carretero con cintas negras. Esta indumentaria representa una de las singularidades más características de la Semana Santa murciana, donde se fusionan elementos barrocos con otros procedentes de la tradición huertana.

El estandarte de la cofradía fue diseñado por el artista murciano Miguel López, mientras que el escudo corrió a cargo del yeclano Aurelio Roses Martínez. Ambos elementos heráldicos sintetizan visualmente la identidad y los fines de esta hermandad dedicada al Santísimo Cristo de la Caridad y a los cinco misterios dolorosos del Rosario.

Para la procesión del Sábado Santo, instaurada en 2013, las túnicas mantienen el mismo diseño pero en color negro, con el escudo idéntico pero también sobre fondo negro. En esta procesión, incluso los mayordomos llevan la cara tapada, a diferencia del Sábado de Pasión. Otra particularidad significativa es que en este desfile no se entregan dádivas penitenciales ni caramelos por parte de ningún integrante del cortejo, siendo la única procesión de estilo tradicional en Murcia que posee esta característica, lo que la aproxima a las procesiones de silencio.

Patrimonio artístico y escultórico

El patrimonio escultórico de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad constituye un auténtico compendio de la imaginería murciana contemporánea, conjugando obras de maestros consagrados con creaciones de artistas actuales. La hermandad custodia actualmente diez hermandades con sus respectivos pasos, repartidos entre la procesión del Sábado de Pasión (nueve pasos) y la del Sábado Santo (un paso).

Santísimo Cristo de la Caridad

La imagen titular de la cofradía es el Santísimo Cristo de la Caridad, escultura barroca de carnaciones rosadas y sencilla estructura que fue realizada en 1994 por el escultor Rafael Roses Rivadavia, natural de Madrid pero de origen yeclano y catalán de adopción. Este artista, licenciado en Bellas Artes y fallecido en Barcelona en 2014, dejó en esta talla su única obra que sale en procesión, ya que el resto de sus trabajos se veneran en templos o corresponden a obra civil. La imagen transmite una conmovedora serenidad que impacta profundamente a cuantos la contemplan, constituyendo el eje central de la devoción corinta.

En 2025, el Cristo de la Caridad estrenó un magnífico trono diseñado y ejecutado por el escultor Arturo Serra, sumando así un nuevo hito en la historia artística de la cofradía. Este trono incorpora elementos decorativos que realzan aún más la presencia de la imagen titular en su recorrido procesional.

Santísima Virgen Dolorosa de Francisco Salzillo

Una de las joyas más preciadas del patrimonio corinto es la Santísima Virgen Dolorosa, obra maestra de Francisco Salzillo fechada en 1742. Esta imagen de vestir representa la primera obra datada del genial escultor murciano que desfila en la Semana Santa de Murcia, constituyendo una pieza fundamental en el estudio de su producción artística. Salzillo realizó esta Dolorosa en sus años de formación, cuando aún trabajaba en la iglesia parroquial de Santa Catalina, siendo esta una de sus primeras incursiones en la iconografía pasionaria.

La Dolorosa de Santa Catalina muestra ya las características que definirían el estilo salzillesco: la expresión del dolor maternal, la elegancia en el gesto, la delicadeza en los rasgos faciales y esa capacidad única para transmitir emoción contenida. Aunque posterior en el tiempo Salzillo crearía Dolorosas aún más refinadas, como la célebre de la Cofradía de Jesús de 1755, esta imagen de 1742 constituye un testimonio excepcional del talento precoz del maestro y un tesoro artístico de primer orden para la Cofradía de la Caridad.

Pasos de José Hernández Navarro

El prestigioso imaginero murciano José Hernández Navarro, nacido en Los Ramos en 1954 y considerado uno de los escultores más relevantes de la imaginería contemporánea española, ha realizado diversas obras para la Cofradía de la Caridad, sustituyendo conjuntos anteriores de Manuel Ardil Pagán. Su estilo, caracterizado por un profundo sentido religioso y una depurada técnica, ha enriquecido notablemente el patrimonio corinto.

La Sagrada Flagelación es obra de Hernández Navarro, con las imágenes de Jesús y un sayón realizadas en 2007, a las que se añadió un sayón sedente en 2019. Este conjunto sustituye a otro anterior de Ardil Pagán, aportando mayor dramatismo y expresividad a la representación de este doloroso episodio de la Pasión.

También del mismo autor es La Coronación de Espinas, con las figuras de Jesús y los sayones talladas en 2009 y un soldado romano incorporado en 2013. Este paso, que igualmente sustituyó a uno anterior de Ardil Pagán, muestra la maestría de Hernández Navarro en la composición de escenas con múltiples figuras, logrando equilibrio visual y narrativo.

Oración en el Huerto de Arturo Serra

El paso de la Oración en el Huerto fue el primer misterio doloroso que se incorporó a la procesión en 1996, cumpliendo así con el precepto constitucional de venerar los cinco misterios del Rosario. El escultor Arturo Serra Gómez, nacido en Murcia en 1970 y licenciado en Bellas Artes con especialidad en restauración, realizó las figuras de Cristo y el ángel en 1996. Posteriormente, en 2020, se añadieron los apóstoles durmientes, completando así la iconografía tradicional de este episodio evangélico en el Huerto de Getsemaní.

Nuestro Padre Jesús Camino del Calvario

Este paso procesional es obra de Manuel Ardil Pagán, realizado en 1999, con una posterior intervención de Pedro Arrue en 2010 que actualizó y mejoró algunos aspectos de la talla. Representa el camino del Señor cargando con la cruz hacia el Gólgota, momento cumbre de su entrega salvadora.

Imágenes de Ramón Cuenca Santo

El imaginero Ramón Cuenca Santo ha contribuido al patrimonio corinto con dos obras significativas. En 2013 realizó la imagen de San Juan Evangelista, que sustituyó a otra anterior de Ardil Pagán. Esta figura del discípulo amado acompaña a la Virgen Dolorosa, completando la representación del dolor compartido al pie de la cruz.

En 2022, Cuenca Santo realizó el conjunto escultórico del Expolio de Cristo, última incorporación a la cofradía. Este paso representa una escena de la Pasión que no contaba con representación específica en la Semana Santa murciana, llenando así un vacío iconográfico. El trono fue diseñado por el artista Santiago Rodríguez y ejecutado por el maestro tronista Manuel Ángel Lorente, constituyendo una pieza de notable calidad artística.

Santa Mujer Verónica

El paso de la Santa Mujer Verónica completa el rico patrimonio escultórico de la cofradía, representando el emotivo episodio de la mujer que enjugó el rostro de Jesús durante su camino al Calvario, quedando milagrosamente impreso en el paño. Esta imagen forma parte del Vía Crucis viviente que constituye la procesión corinta.

María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos

Este paso, que sale en la procesión del Sábado Santo desde 2013, representa la culminación del proyecto fundacional de la cofradía: venerar los cinco misterios dolorosos del Santo Rosario. La imagen procesiona en solitario, acompañada por los cofrades vestidos de negro, en una manifestación de recogimiento y meditación sobre el dolor de María.

Desfiles procesionales y recorridos

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad organiza dos procesiones durante la Semana Santa murciana, ambas con características propias que las hacen únicas en el panorama nazareno de la ciudad.

Procesión del Sábado de Pasión

La procesión principal de la cofradía tiene lugar en la tarde-noche del Sábado de Pasión, quinto sábado de Cuaresma, arrancando a las 20:00 horas desde la Plaza de Santa Catalina. Este desfile constituye uno de los momentos culminantes de la pre-Semana Santa murciana, anticipando la intensidad devocional que caracterizará los días venideros.

El cortejo procesional está compuesto por nueve hermandades con sus respectivos pasos, que representan los cinco misterios dolorosos del Rosario junto con otras escenas complementarias de la Pasión. La procesión sigue un orden meditado que permite al espectador recorrer visualmente el itinerario de Cristo desde la Oración en el Huerto hasta la Crucifixión, pasando por la Flagelación, la Coronación de Espinas, el Expolio y el Camino del Calvario. Las imágenes de la Santa Mujer Verónica, San Juan Evangelista y la Santísima Virgen Dolorosa de Salzillo completan este Via Crucis viviente que conmueve a devotos y visitantes.

La salida y recogida de la cofradía desde la Plaza de Santa Catalina constituyen momentos especialmente espectaculares debido a las complejas maniobras necesarias para mover los grandes pasos por el espacio relativamente reducido de la plaza. El paso del Santísimo Cristo de la Caridad cuenta con un ingenioso mecanismo oculto de poleas que facilita su salida de la iglesia, testimonio de la pericia técnica desarrollada por los tronistas murcianos a lo largo de los siglos.

El itinerario procesional del Sábado de Pasión discurre por el corazón del centro histórico murciano: Plaza de Santa Catalina, Plaza de las Flores, Cristo de la Esperanza, Plaza de San Pedro, Jara Carrillo, Plaza Martínez Tornel, Tomás Maestre, Glorieta de España, Arenal, Plaza Cardenal Belluga, Nicolás Salzillo, Plaza Hernández Amores, Trapería, Plaza de Santo Domingo, Santa Ana, Plaza de Santa Ana, Alfonso X El Sabio, Santa Clara, Echegaray, Plaza Julián Romea, Fernández Ardavín, Santa Gertrudis, Calderón de la Barca, Esteve Mora, Plaza San Bartolomé, Santa Catalina, para finalizar en la Plaza de Santa Catalina.

Durante todo el recorrido, los cofrades mantienen la tradición murciana del reparto de caramelos y obsequios entre el público asistente, costumbre que hunde sus raíces en los tiempos pretéritos en que los componentes de las cofradías repartían viandas para los más necesitados. Este gesto de generosidad, que simboliza la caridad que da nombre a la cofradía, convierte la procesión en una experiencia participativa y cercana, especialmente apreciada por los niños y familias.

Un momento especialmente emotivo tiene lugar en el cruce de la calle Santa Clara con la Avenida de Alfonso X El Sabio, donde desde hace varios años se realiza un encuentro entre el Santísimo Cristo de la Fe (titular de la otra cofradía que procesiona la tarde del Sábado de Pasión) y la Oración en el Huerto, primer paso de la procesión corinta. A los pies del Cristo de la Fe se deposita un ramo de rosas que simboliza la perfecta armonía y hermandad existente entre ambas instituciones, en una petición conjunta de fe y caridad para todos los murcianos.

Procesión del Sábado Santo

Desde 2013, la Cofradía de la Caridad organiza una segunda procesión en la tarde del Sábado Santo, con un carácter notablemente diferente a la del Sábado de Pasión. Este desfile, de recogimiento y silencio, está protagonizado por un único paso: María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

Los cofrades visten túnicas negras en lugar de corintas, y tanto penitentes como mayordomos cubren sus rostros, creando una atmósfera de luto y meditación propia del día en que la Iglesia conmemora el descanso de Cristo en el sepulcro. El itinerario discurre por: Plaza Santa Catalina, Santa Isabel, Platería, Plaza Esteve Mora, Jabonerías, Plaza Romea, Arco de Santo Domingo, Plaza Santo Domingo, Enrique Villar, Santa Ana, Plaza Santa Ana, Alfonso X, Plaza Santo Domingo, Trapería, Plaza Hernández Amores, Nicolás Salzillo, Plaza Belluga, Frenería, Puxmarina, Plaza Puxmarina, Sociedad, Plaza San Bartolomé, Plaza Esteve Mora, Platería, Santa Isabel, Plaza Santa Catalina.

La nota más distintiva de esta procesión es que no se reparten caramelos ni dádivas, siendo la única procesión de estilo tradicional en Murcia con esta característica. Este silencio penitencial la aproxima a las procesiones de silencio propias de otras geografías españolas, ofreciendo una experiencia devocional de intenso recogimiento espiritual.

Actividades y cultos anuales

Más allá de sus dos procesiones de Semana Santa, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad desarrolla una intensa actividad religiosa, cultural y social a lo largo de todo el año. Estas actividades fortalecen los lazos de hermandad entre los cofrades y mantienen viva la devoción hacia el Santísimo Cristo de la Caridad y los misterios dolorosos del Rosario.

En el mes de marzo, durante la Cuaresma, la cofradía organiza su tradicional Vía Crucis, que desde hace más de veinte años se realiza el primer viernes de Cuaresma. Este piadoso ejercicio devocional desgrana las catorce estaciones del camino de Cristo al Calvario, realizando un recorrido que concluye en la Iglesia de San Nicolás. Esta actividad congrega a numerosos fieles que desean meditar sobre la Pasión del Señor en preparación para la Semana Santa.

También en marzo se celebra el Quinario al Santísimo Cristo de la Caridad, cinco días de cultos especiales que culminan con la bendición de los tronos y enseres de los nuevos pasos. En estos cultos intervienen predicadores de renombre y el coro parroquial, creando un ambiente de fervor y devoción que prepara espiritualmente a la cofradía para sus desfiles procesionales.

Durante el mes de enero, la cofradía pone en marcha su ciclo de conferencias, tradicionalmente celebrado en dos lunes consecutivos. Estas charlas abordan temas relacionados con la música cofrade, la historia de la Semana Santa murciana, el arte sacro y otras cuestiones de interés cultural y religioso, contribuyendo a la formación de los cofrades y a la difusión del patrimonio nazareno.

En junio, la cofradía organiza una campaña de recogida de material escolar en buen uso, que posteriormente se entrega a Cáritas Diocesana para su distribución entre asociaciones de madres y padres de alumnos, facilitando el acceso a material educativo a familias en situación de necesidad. Esta labor social da testimonio práctico del espíritu de caridad que inspira a la hermandad.

La Comisaría de Juventud de la cofradía organiza periódicamente visitas guiadas a templos e iglesias de Murcia, en colaboración con historiadores del arte miembros de la Junta de Gobierno. Estas actividades permiten a los jóvenes cofrades conocer mejor el patrimonio artístico religioso de su ciudad y profundizar en la historia del arte sacro murciano.

Cada año, la cofradía edita y presenta su revista «Rosario Corinto», publicación digital que recoge las crónicas, artículos, fotografías y reflexiones sobre la vida de la hermandad durante el año transcurrido. La presentación de este anuario constituye un acto social destacado en el calendario corinto.

Curiosidades y tradiciones

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad atesora numerosas particularidades y anécdotas que la hacen especialmente singular dentro del panorama cofrade murciano.

Los miembros de la cofradía son conocidos popularmente como «hermanos corintos», denominación que deriva del característico color rojo corinto de sus túnicas. Este apelativo cariñoso se ha extendido por toda la ciudad, siendo habitual escuchar expresiones como «ahí vienen los corintos» durante la procesión del Sábado de Pasión.

La juventud relativa de la cofradía, fundada en 1993, contrasta con la antigüedad secular de otras hermandades murcianas. Sin embargo, esta modernidad no ha impedido que se convierta en una de las más participativas y queridas, demostrando que la autenticidad devocional no depende exclusivamente de los siglos de tradición.

La Dolorosa de Salzillo que custodia la cofradía tiene un valor histórico-artístico excepcional al ser la primera obra datada (1742) del genial escultor murciano que desfila en procesión. Esta circunstancia convierte a la Cofradía de la Caridad en guardiana de una pieza fundamental para comprender la evolución artística de Francisco Salzillo.

El Cristo de la Caridad, obra de Rafael Roses Rivadavia, constituye la única escultura procesional de este artista catalán. Todas las demás obras de Roses se veneran en templos sin salir en procesión o corresponden a obra civil, lo que confiere un carácter único a esta imagen.

La recogida de la procesión en la Plaza de Santa Catalina ofrece uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa murciana. Tradicionalmente, cuando la Virgen Dolorosa y el Cristo de la Caridad se encuentran frente a frente antes de entrar en el templo, María se mece levemente sobre su trono mientras una soprano interpreta un Ave María. Posteriormente, tras entrar la Virgen en la iglesia, un tenor interpreta una pieza del repertorio clásico religioso ante el Cristo, creando un clima de profunda emoción en todos los presentes.

La cofradía mantiene una especial hermandad con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe, la otra institución que procesiona el Sábado de Pasión. Cada año, ambas cofradías realizan un encuentro simbólico en el que se depositan flores a los pies del Cristo de la Fe, simbolizando la perfecta armonía entre fe y caridad, las dos virtudes que dan nombre a estas hermandades.

El mecanismo de poleas que facilita la salida del paso titular desde la Iglesia de Santa Catalina constituye un ingenioso recurso técnico que soluciona los problemas de espacio en la estrecha puerta del templo. Este sistema, oculto a la vista del público, permite elevar ligeramente el trono para sortear obstáculos arquitectónicos.

La Plaza de Santa Catalina y su entorno constituyen uno de los epicentros gastronómicos y de ocio del casco antiguo murciano. Durante la tarde del Sábado de Pasión, las terrazas de los numerosos bares y restaurantes se llenan de espectadores que disfrutan de tapas y bebidas mientras contemplan el paso de la procesión, creando un ambiente festivo y participativo muy característico de la Semana Santa en Murcia.

Guía práctica para visitantes

¿Dónde alojarse? El centro histórico de Murcia ofrece numerosas opciones de alojamiento, desde hoteles boutique hasta pensiones familiares. La zona de la Catedral, Plaza de las Flores y Gran Vía proporcionan excelente ubicación para seguir las procesiones. También existen establecimientos modernos en el área del Malecón y la avenida Juan Carlos I, bien comunicados con el casco antiguo mediante transporte público.

¿Cómo llegar? Murcia cuenta con estación de autobuses y tren en la plaza Circular, a escasos minutos andando del centro histórico. Para quienes lleguen en vehículo particular, existen parkings públicos en la Glorieta de España, plaza Circular y avenida Juan Carlos I. Durante la Semana Santa, se recomienda evitar el coche en el casco antiguo debido a los cortes de tráfico.

¿Qué vestimenta es apropiada? Aunque no existe un código de vestimenta estricto, se recomienda ir con ropa cómoda y calzado apropiado para estar de pie durante varias horas. Las procesiones murcianas discurren tanto por calles anchas como por estrechos pasajes del casco antiguo. Conviene llevar una chaqueta o rebeca, ya que las temperaturas pueden descender al caer la tarde, especialmente en el Sábado de Pasión, que se celebra en marzo.

¿Dónde comer? La gastronomía murciana es un atractivo más de la Semana Santa. En la zona de Santa Catalina, Plaza de las Flores y calles aledañas abundan los bares de tapas donde degustar especialidades como marineras, caballitos, ensalada murciana, paparajotes y pasteles de carne. Los restaurantes ofrecen menús especiales durante estos días, con platos tradicionales como potaje de vigilia, arroz con conejo y caracoles, y zarangollo. No hay que perderse las torrijas y los huevos de chocolate típicos de la temporada.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo fue fundada la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad?

La cofradía fue fundada el 29 de junio de 1993, festividad de los Santos Pedro y Pablo, cuando el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Javier Azagra Labiano, aprobó sus constituciones y le concedió sede canónica en la Iglesia de Santa Catalina. Su primera procesión tuvo lugar el 26 de marzo de 1994.

¿Por qué se llama Cofradía de la Caridad y por qué visten de rojo corinto?

El nombre hace referencia a la virtud teologal de la caridad, que se simboliza con el color rojo. La tonalidad específica «corinto» (un rojo intenso) fue elegida como distintivo de identidad, de ahí que sus miembros sean conocidos popularmente como «los corintos» o «hermanos corintos».

¿Qué día procesiona la Cofradía de la Caridad?

La cofradía organiza dos procesiones: la principal tiene lugar el Sábado de Pasión (quinto sábado de Cuaresma, una semana antes del Domingo de Ramos) a las 20:00 horas. Desde 2013, también procesiona el Sábado Santo por la tarde con María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

¿Cuál es la obra de arte más importante de la cofradía?

Sin duda, la Santísima Virgen Dolorosa de Francisco Salzillo, fechada en 1742, que constituye la primera imagen datada del genial escultor murciano que desfila en la Semana Santa de Murcia. Es considerada una de las obras maestras de Salzillo y tiene un valor artístico incalculable.

¿Cuántos pasos saca la cofradía en procesión?

En la procesión del Sábado de Pasión desfilan nueve pasos que representan los cinco misterios dolorosos del Rosario y otras escenas de la Pasión. En el Sábado Santo procesiona un único paso, María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, sumando un total de diez pasos entre ambas procesiones.

¿Dónde está ubicada la sede de la cofradía?

La sede canónica se encuentra en la Iglesia de Santa Catalina, en la plaza del mismo nombre, en pleno centro histórico de Murcia. La Casa de Hermandad está situada en la calle San Nicolás, número 5, donde se desarrollan los cabildos y actividades administrativas de la cofradía.

¿Qué significa que la cofradía venera los cinco misterios dolorosos del Rosario?

Según establecen sus constituciones fundacionales, la cofradía tiene como finalidad venerar los cinco misterios dolorosos del Santo Rosario mediante sus hermandades y pasos: la Oración en el Huerto, la Flagelación, la Coronación de Espinas, Jesús Camino del Calvario y la Crucifixión (representada por el Cristo de la Caridad). Esta estructura devocional confiere un sentido teológico completo al cortejo procesional.

¿Puedo participar como cofrade en la procesión?

Para ser cofrade es necesario ser católico, estar bautizado y rellenar un formulario de inscripción avalado por dos cofrades de la hermandad. La cofradía acepta nuevos miembros durante todo el año. Los interesados pueden dirigirse a la Casa de Hermandad en calle San Nicolás, 5, o contactar a través de su página web oficial.

¿Cuál es la mejor zona para ver la procesión del Sábado de Pasión?

La Plaza de Santa Catalina ofrece el privilegio de contemplar la salida y recogida de la procesión, momentos especialmente emotivos. También son excelentes ubicaciones la Plaza de las Flores, la Plaza Cardenal Belluga (frente a la Catedral), la calle Trapería y la Plaza de Santo Domingo. El encuentro con el Cristo de la Fe en Alfonso X El Sabio es otro momento destacado.

¿Por qué en la procesión del Sábado Santo no reparten caramelos?

La procesión del Sábado Santo tiene un carácter de recogimiento y silencio, apropiado para el día en que la Iglesia conmemora el descanso de Cristo en el sepulcro. Por ello, los cofrades visten túnicas negras, llevan la cara tapada (incluso los mayordomos) y no reparten dádivas ni caramelos, siendo la única procesión de estilo tradicional en Murcia con estas características. Este silencio penitencial crea una atmósfera de profunda meditación sobre el misterio de la Pasión.

Enlaces de interés

• Web oficial de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
• Ayuntamiento de Murcia – Información turística
• Turismo de Murcia – Guía de la ciudad
• Región de Murcia – Portal oficial
• Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
• Diócesis de Cartagena

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