Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza
La Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza representa una de las devociones más profundas y arraigadas en el corazón del pueblo murciano. Con sede en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, esta hermandad congrega cada año a miles de fieles en torno a una imagen que ha trascendido el ámbito religioso para convertirse en símbolo identitario de toda una ciudad. Su procesión de Martes Santo, caracterizada por el silencio y el recogimiento, constituye uno de los momentos más emotivos y esperados de la Semana Santa murciana.

El Cristo del Rescate —popularmente conocido como «el Señor de Murcia»— y la Virgen de la Esperanza son venerados durante todo el año, pero es en el tradicional besapiés del primer viernes de marzo cuando la devoción popular alcanza su máxima expresión, reuniendo a más de veinte mil personas en una jornada de fe y fervor que se remonta a más de 150 años de historia.
Contenido
- 1 Fundación y desarrollo
- 2 Parroquia de San Juan Bautista
- 3 Indumentaria nazarena
- 4 Patrimonio escultórico e imagenería
- 5 Procesión de Martes Santo
- 6 Besapiés del Cristo del Rescate
- 7 Actos de culto durante el año
- 8 Reconocimientos y distinciones
- 9 Elementos distintivos
- 10 Vivir la experiencia
- 11 Preguntas relevantes
- 12 Enlaces de interés
- 13 Cofradías y Hermandades
- 13.0.1 Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe
- 13.0.2 Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia
- 13.0.3 Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio
- 13.0.4 Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Luz en Su Soledad
- 13.0.5 Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza
- 13.0.6 Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
- 13.0.7 Pontificia, Real y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Esperanza
- 13.0.8 Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociación del Santísimo Cristo de la Salud
- 13.0.9 Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado
- 13.0.10 Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
- 13.0.11 Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo
- 13.0.12 Real y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima de los Dolores
- 13.0.13 Real, Ilustre y Muy Noble Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón
- 13.0.14 Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias
- 13.0.15 Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Fundación y desarrollo
Los primeros pasos para la creación de la Hermandad del Rescate se remontan a junio de 1941, cuando un grupo de devotos del Cristo del Rescate —entonces conocido popularmente como el «Cristo de las Manos Atadas»— comenzó a organizarse en la parroquia de San Juan Bautista con el propósito de constituirse como Asociación Pública de Fieles. Esta iniciativa no surgió de la nada, sino que era el fruto natural de una devoción histórica que el pueblo murciano profesaba hacia esta imagen desde el siglo XVII, cuando el crucificado se custodiaba en el desaparecido Convento de los Trinitarios.
Sin embargo, no será hasta 1943 cuando la hermandad quede oficialmente constituida como cofradía de penitencia, siendo sus estatutos aprobados definitivamente el 5 de octubre de 1954. El primer Hermano Mayor fue don Eduardo Carbonell Avilés, figura clave en la consolidación de esta institución cofrade que hoy día cuenta con centenares de hermanos y devotos.
La primera salida procesional de la hermandad tuvo lugar el 1 de abril de 1947, en una procesión en la que únicamente desfiló el paso de Nuestro Padre Jesús del Rescate. La emoción contenida de aquella noche inaugural marcó el inicio de una tradición que ha perdurado ininterrumpidamente hasta nuestros días. Dos años más tarde, en 1949, se incorporó al cortejo el trono de María Santísima de la Esperanza, gracias al tesón de la familia Iniesta y al impulso del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Murcia, que la adoptó como su patrona. Finalmente, en 1956, la procesión se completó con la Cruz Guía, conformando así el cortejo procesional que actualmente conocemos.
Parroquia de San Juan Bautista
La Iglesia parroquial de San Juan Bautista, ubicada en la plaza de San Juan del barrio homónimo en pleno centro histórico de Murcia, constituye el hogar espiritual de la Hermandad del Rescate. Este templo, que hunde sus raíces en la Edad Media como parroquia del arrabal cristiano extramuros, fue completamente reconstruido entre 1750 y 1777, conformando un edificio de transición entre el barroco murciano tardío y los primeros elementos neoclásicos.
Indumentaria nazarena
La Hermandad del Rescate introdujo en Murcia una novedad estilística de gran relevancia al adoptar un modelo estético propio del silencio andaluz, caracterizado por el uso de la capa sobre la túnica penitencial, elemento que posteriormente adoptarían otras cofradías murcianas de estilo similar.
Los nazarenos de la sección del Cristo del Rescate visten con capuz y túnica en azul-morado, complementados con capa blanca en la que luce bordado el escudo de la hermandad. El atuendo se completa con cíngulo blanco, guantes blancos, sandalias negras y el escapulario institucional que se exhibe sobre el pecho. Esta combinación cromática aporta una sobriedad y elegancia que refuerza el carácter penitencial del cortejo.
Por su parte, los hermanos de la sección de María Santísima de la Esperanza visten con capuz y túnica blancos, acompañados de capa verde con el escudo bordado, cíngulo verde, sandalias verdes, guantes blancos y escapulario de la institución. Esta diferenciación cromática permite identificar claramente las dos secciones que componen la hermandad, cada una con su identidad visual propia.
Una peculiaridad única en el panorama cofrade murciano es que los anderos (portadores de los tronos) también lucen capa, algo que no se observa en ninguna otra cofradía de la ciudad. Los estantes de la Cruz Guía portan de forma alterna las túnicas de ambas secciones, simbolizando la unidad de la hermandad.
Patrimonio escultórico e imagenería
Nuestro Padre Jesús del Rescate
La imagen titular de la hermandad, Nuestro Padre Jesús del Rescate, es una talla de autor anónimo cuya datación se remonta al siglo XVII, probablemente entre finales de esta centuria y principios del XVIII. Aunque se desconoce con certeza su autoría, algunos estudios la atribuyen al escultor Santiago Baglietto o la relacionan con la escuela de imaginería barroca.
La imagen representa a Cristo Nazareno en la iconografía del Cautivo o Medinaceli, con las manos atadas y vestido con túnica morada, escapulario trinitario y corona de espinas. Se trata de una imagen de vestir, tallada en madera policromada con devanaderas y enlienzado interior, provista de peluca de pelo natural. Los estudios técnicos realizados durante su última restauración en 2007 por el taller ASOARTE confirmaron que los ojos de cáscara de huevo —tipología que desapareció a principios del siglo XVIII— validan su antigüedad.
El rostro de la imagen es su elemento más valioso y emotivo: un semblante de profundo dolor, con expresión quebrada pero con el alma intacta, que transmite la humanidad del sufrimiento de Cristo. Esta capacidad expresiva ha hecho que la talla sea conocida por múltiples nombres a lo largo de su historia: el Cristo de las Manos Atadas, el Cautivo de Murcia, el Señor de San Juan y, sobre todo, el «Señor de Murcia», apelativo cariñoso que nace del corazón de los murcianos y que se ha transmitido de generación en generación.
La imagen originalmente se encontraba en el Convento de la Trinidad (Orden Trinitaria), ubicado donde actualmente se alza el Museo de Bellas Artes de Murcia. Tras la desamortización de Mendizábal a mediados del siglo XIX (hacia 1845), la imagen fue trasladada a la iglesia de San Juan Bautista, donde permanece desde entonces. El escapulario trinitario que porta la imagen —con la cruz roja y azul característica— simboliza la labor de rescate de cautivos que desarrolló esta orden religiosa durante siglos, especialmente en el contexto de los ataques de piratas berberiscos al Campo de Cartagena.
Durante la Guerra Civil, a pesar de haber sido escondida tras una doble pared, la imagen sufrió algunos desperfectos. Tras la contienda, fue intervenida de urgencia en 1940 por el escultor José Lozano Roca. Sin embargo, el resultado no satisfizo plenamente, por lo que en 1946 y 1948 fue restaurada nuevamente por José Sánchez Lozano, quien devolvió a la talla su aspecto devocional actual.
El trono que porta la imagen fue realizado por Juan Lorente en 1990 y pesa aproximadamente 700 kilogramos. Es portado a hombros por 32 anderos, quienes realizan su labor en riguroso silencio, contribuyendo al ambiente de recogimiento que caracteriza a esta cofradía.
María Santísima de la Esperanza
María Santísima de la Esperanza es una imagen mariana que fue entregada a la hermandad en 1948, obra del prestigioso escultor murciano José Sánchez Lozano (1904-1995). Esta talla supuso la incorporación a la Semana Santa murciana de una advocación que hasta entonces no existía en la ciudad.
La imagen se inspira claramente en la imaginería barroca andaluza, con un estilo devocional que recuerda a las dolorosas sevillanas. La Virgen se presenta con las manos entrelazadas en actitud orante, rostro de serena tristeza y mirada dirigida al cielo, encarnando la esperanza cristiana en medio del dolor de la Pasión.
El arreglo del paso sigue fielmente la tradición andaluza: largo manto cayendo sobre las andas traseras, iluminación exclusiva de cera con un hermoso frontal de velas blancas, y una espléndida corona que realza la majestuosidad de la imagen. La composición del trono aporta a la Semana Santa murciana una riqueza de matices que contrasta elegantemente con el estilo más tradicional de otras procesiones de la ciudad.
El trono fue realizado por Juan Lorente en 1992 y es portado por 32 anderos. Los hermanos de esta sección visten, como se ha mencionado, con túnica blanca y capa verde, aportando una luminosidad cromática que simboliza la esperanza que representa la advocación mariana.
Desde su incorporación a la hermandad, la Virgen de la Esperanza ha despertado gran devoción entre los murcianos, siendo especialmente venerada por el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Murcia, que la adoptó como patrona desde el primer momento. En 2023 se estrenó en su honor la marcha procesional «María Santísima de la Esperanza. Virgen del Rescate», del compositor José Ibáñez Barrachina, con motivo del 75 aniversario de la hechura de la imagen.
Cruz Guía
La Cruz Guía que abre el cortejo procesional de la hermandad es obra del escultor Vicente Segura, realizada en 1955. Esta cruz, de madera tallada, se ha convertido en un auténtico símbolo de la Pasión del Martes Santo murciano, precediendo con solemnidad la salida del Cristo del Rescate desde la parroquia.
El trono que porta la cruz fue renovado por Juan y Manuel A. Lorente en 1993. Originalmente, el paso contaba con ruedas, pero en los años ochenta fue reformado para convertirse en un trono con dos pares de varas, permitiendo así su portación a hombros. Actualmente es portado por 30 anderos, con un peso aproximado de 600 kilogramos.
La peculiaridad de este paso radica en que los estantes portan de forma alterna las túnicas de la Hermandad del Rescate (morado y blanco) y las de la Hermandad de la Esperanza (verde y blanco), simbolizando la unión de las dos secciones que conforman la hermandad.
Procesión de Martes Santo
La procesión de la Hermandad del Rescate constituye uno de los momentos culminantes del Martes Santo en Murcia. Se trata de la segunda cofradía de estilo de silencio que recorre las calles de la ciudad durante la Semana Santa, tras la salida de la Cofradía de la Fe el Sábado de Pasión, y es la segunda más antigua dentro de este estilo, después de la Cofradía del Refugio.
La salida procesional tiene lugar a las 19:00 horas desde la plaza de San Juan, y el encierro se produce aproximadamente a las 22:00 horas. El cortejo está compuesto por tres pasos que desfilan en el siguiente orden: Cruz Guía, Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza.
| Paso | Imagen | Autor | Año | Anderos | Peso aproximado |
|---|---|---|---|---|---|
| Cruz Guía | Cruz de la Pasión | Vicente Segura (cruz, 1955) Juan y Manuel A. Lorente (trono, 1993) |
1955/1993 | 30 | 600 kg |
| Nuestro Padre Jesús del Rescate | Cristo Nazareno Cautivo | Anónimo del siglo XVII Juan Lorente (trono, 1990) |
S. XVII/1990 | 32 | 700 kg |
| María Santísima de la Esperanza | Virgen Dolorosa | José Sánchez Lozano (imagen, 1948) Juan Lorente (trono, 1992) |
1948/1992 | 32 | Aprox. 600 kg |
Recorrido procesional
Desde el Martes Santo de 2015, el itinerario de la procesión del Rescate es el siguiente:
Plaza de San Juan → Tahona → Arco de San Juan → Plaza de Ceballos → Pintor Villacis → Isidoro de la Cierva → Calle Apóstoles → Plaza de Apóstoles → Plaza Cardenal Belluga → Nicolás Salzillo → Plaza Hernández Amores → Trapería → Plaza de Santo Domingo → Merced → Alejandro Seiquer → Plaza Cetina → Isidoro de la Cierva → Pintor Villacis → Plaza de Ceballos → Arco de San Juan → Tahona → Plaza de San Juan
Uno de los momentos cumbre de la procesión se produce cuando la cofradía atraviesa el histórico Arco de San Juan, situado en la calle Tahona, que formaba parte del antiguo Palacio de Floridablanca. Este enclave urbano, que conserva el sabor de la Murcia histórica, se transforma cada Martes Santo en un escenario de profunda emoción y recogimiento.
El encierro de la procesión al regresar a su templo parroquial constituye otro momento de gran emotividad. Se apagan todas las luces del entorno y únicamente los faroles penitenciales iluminan el encuentro entre la Madre y el Hijo, instante que se aprovecha para cantar saetas o interpretar partituras pasionarias a cargo de corales religiosas. La oscuridad, el silencio y el aroma a cera e incienso crean una atmósfera única e irrepetible.
Besapiés del Cristo del Rescate
El besapiés de Nuestro Padre Jesús del Rescate constituye el acto de culto más multitudinario no solo de esta hermandad, sino de toda la Semana Santa murciana. Organizado cada año por la hermandad, tiene lugar el primer viernes del mes de marzo en la parroquia de San Juan Bautista, desde las primeras horas de la mañana hasta la medianoche.
Esta tradición se remonta a más de 150 años, aunque no existe fecha exacta de su inicio. Lo que sí está documentado es que tras la Guerra Civil, en el año 1948, el besapiés congregó a más de 20.000 personas, desbordando la capacidad del templo. Las crónicas de la época relatan cómo la iglesia de San Juan quedaba pequeña para acoger a tal cantidad de devotos, que esperaban pacientemente su turno para venerar al «Señor de Murcia».
El besapiés del Cristo del Rescate no requiere convocatorias ni anuncios: miles de murcianos saben que tienen una cita anual con su imagen más venerada. Durante todo el día, filas interminables de devotos aguardan su turno para postrarse ante la imagen, tocar sus pies atados y elevar sus oraciones y súplicas. La jornada culmina con un Vía Crucis, un ejercicio espiritual, una misa con homilía a las 20:00 horas y, finalmente, una procesión claustral de cierre a medianoche, en la que participan las corales y asociaciones devocionales vinculadas a la hermandad.
Uno de los episodios más conocidos relacionados con el besapiés data precisamente del primer viernes de marzo de 1948, cuando se produjo lo que muchos consideran un episodio milagroso. Dos hermanos pequeños, Mercedes y Manuel Hidalgo Vietos, que padecían parálisis y nunca habían podido andar, acudieron con su familia al besapiés. Al día siguiente de la visita, la niña se despertó y se puso en pie sin dolor, seguida poco después por su hermano. Ambos recuperaron la capacidad de caminar, y lo primero que hicieron fue regresar a San Juan para agradecer al Cristo del Rescate. Aunque no se ha declarado oficialmente como milagro, este suceso quedó ampliamente documentado en la prensa de la época y reforzó enormemente la devoción popular hacia la imagen.
Actos de culto durante el año
Además de la procesión de Martes Santo y del besapiés de marzo, la Hermandad del Rescate desarrolla un amplio calendario de cultos y actividades durante todo el año litúrgico:
Primer domingo de cada mes (excepto julio, agosto y septiembre): Misa por los difuntos de la hermandad, celebrada en la iglesia de San Juan Bautista.
Festividades patronales y advocaciones: La hermandad participa activamente en las celebraciones litúrgicas de San Juan Bautista (24 de junio), así como en otras solemnidades del calendario religioso.
Reuniones de hermanos y juntas de gobierno: La hermandad mantiene una activa vida interna con cabildos, formación de nuevos nazarenos y actividades de la sección juvenil, que asegura el relevo generacional en la institución.
Cuidado y conservación del patrimonio: Cada año, tras finalizar la Semana Santa, la imagen del Cristo del Rescate recibe un tratamiento de conservación por parte de especialistas, garantizando así la preservación de esta joya escultórica para las generaciones futuras.
Reconocimientos y distinciones
El arraigo y la importancia de la Hermandad del Rescate en la vida religiosa y cultural de Murcia han sido reconocidos en numerosas ocasiones. El hito más reciente ha sido la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Murcia, aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos del pleno del Ayuntamiento en marzo de 2025. La entrega oficial de esta distinción tendrá lugar en mayo de 2025, en reconocimiento a la labor de la hermandad en la conservación del patrimonio religioso y en el fomento de la devoción popular a lo largo de más de ocho décadas de existencia.
Este reconocimiento institucional confirma lo que los murcianos sienten desde hace generaciones: que el Cristo del Rescate y su hermandad forman parte indisociable de la identidad de la ciudad, constituyendo un patrimonio inmaterial de incalculable valor que trasciende lo meramente religioso para convertirse en seña de identidad colectiva.
Elementos distintivos
La estética andaluza de la procesión del Rescate la distingue claramente dentro del panorama cofrade murciano. El riguroso orden y silencio entre sus nazarenos, la ausencia de caramelos u otros objetos durante el recorrido procesional, y el uso generalizado de capas por parte de todos los hermanos —incluidos los anderos— conforman un estilo procesional que contrasta elegantemente con el carácter más tradicional y barroco de otras cofradías de la ciudad.
Un elemento profundamente emotivo de la procesión es el seguimiento de promeseros tras el paso del Cristo del Rescate. Centenares de personas portan velas encendidas y caminan descalzas o de rodillas tras el trono, cumpliendo promesas realizadas al «Señor de Murcia». Este testimonio visible de fe popular convierte el paso del Rescate en un momento de particular intensidad emocional, tanto para los participantes como para los espectadores.
La hermandad también se caracteriza por su patrimonio musical. En honor a Nuestro Padre Jesús del Rescate se compuso la marcha «El Cristo del Rescate. Señor de Murcia», obra de José Ibáñez Barrachina, estrenada en 2017. Este mismo compositor es autor de la marcha dedicada a la cotitular mariana, ya mencionada anteriormente.
Vivir la experiencia
Para aquellos viajeros y devotos que deseen vivir de cerca la experiencia de la Hermandad del Rescate, es recomendable tener en cuenta las siguientes orientaciones prácticas:
Alojamiento: Murcia capital cuenta con una amplia oferta hotelera en todas las categorías, desde hoteles boutique en el casco histórico hasta establecimientos de cadenas nacionales e internacionales en las zonas modernas de la ciudad. Es altamente recomendable reservar con antelación si se pretende visitar la ciudad durante la Semana Santa, ya que la ocupación hotelera alcanza niveles muy elevados. El barrio de San Juan, donde se encuentra la sede de la hermandad, está perfectamente comunicado con el resto de la ciudad y ofrece alojamientos con encanto en edificios históricos rehabilitados.
Transporte: Murcia dispone de excelentes conexiones por carretera, ferrocarril y avión. El aeropuerto de Murcia-Corvera se encuentra a unos 25 kilómetros del centro urbano. La ciudad también cuenta con estación de ferrocarril con servicios de Alta Velocidad que la conectan con Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Una vez en la ciudad, el centro histórico es perfectamente transitable a pie, y la parroquia de San Juan Bautista se encuentra a escasos minutos caminando desde la Catedral y la plaza Cardenal Belluga.
Vestimenta recomendada: Dada la solemnidad y el carácter penitencial de la procesión, se recomienda vestir con discreción y respeto. Aunque no existe una norma estricta para los asistentes, es apropiado evitar vestimentas excesivamente informales o llamativas. Para asistir al besapiés o a los cultos en la iglesia, se sugiere ropa modesta que refleje el carácter religioso del acto. En marzo, las temperaturas en Murcia suelen ser suaves, pero conviene llevar abrigo para las últimas horas de la tarde y la noche.
Gastronomía: La visita a Murcia durante estos días es una oportunidad excepcional para degustar la rica gastronomía murciana. El barrio de San Juan y sus alrededores cuentan con numerosos establecimientos donde disfrutar de la cocina tradicional: tapas murcianas, arroces, productos de la huerta, embutidos y repostería típica como las paparajotes o los pasteles de carne. No hay que olvidar que Murcia es conocida como «la Huerta de Europa», por lo que las verduras y hortalizas frescas constituyen la base de muchos platos locales.
Ambiente sensorial: Contemplar la procesión del Rescate es sumergirse en una experiencia multisensorial única. El aroma a incienso y cera inunda las calles; el crepitar de las velas acompaña el avance silencioso de los nazarenos; el olor a azahar de los naranjos en flor (típico de marzo en Murcia) se mezcla con el perfume de los carboneros (braseros tradicionales) y las flores recién cortadas que adornan los tronos. El silencio solo roto por el roce de las túnicas y el sonido de las varas al apoyarse en el suelo crea una atmósfera de recogimiento que contrasta poderosamente con el bullicio habitual de la ciudad.
Preguntas relevantes
¿Cuándo fue fundada la Hermandad de Esclavos del Rescate?
Los primeros pasos se dieron en junio de 1941, pero la constitución oficial como hermandad de penitencia se produjo en 1943, con aprobación definitiva de sus estatutos el 5 de octubre de 1954. Su primera procesión tuvo lugar el 1 de abril de 1947.
¿Por qué se llama Cristo del Rescate?
La denominación tiene su origen en la labor que desarrollaba la Orden Trinitaria, propietaria original de la imagen cuando estaba en el Convento de la Trinidad. Los trinitarios se dedicaban al rescate de cautivos cristianos prisioneros de los piratas berberiscos, actividad especialmente relevante en el Campo de Cartagena durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El escapulario trinitario que porta la imagen simboliza esta misión salvífica.
¿Cuándo se puede visitar al Cristo del Rescate fuera de la Semana Santa?
La imagen permanece expuesta al culto durante todo el año en la parroquia de San Juan Bautista. Sin embargo, el acto más destacado es el besapiés que se celebra el primer viernes de marzo, desde las primeras horas de la mañana hasta la medianoche, con una procesión claustral de cierre a las 24:00 horas.
¿En qué día procesiona la Hermandad del Rescate?
La procesión oficial de la hermandad tiene lugar durante la tarde-noche del Martes Santo, con salida a las 19:00 horas desde la plaza de San Juan y encierro aproximado a las 22:00 horas.
¿Quién esculpió la imagen del Cristo del Rescate?
Se trata de una talla anónima del siglo XVII, aunque algunos estudios la atribuyen a Santiago Baglietto. Los análisis técnicos confirman su antigüedad por características como los ojos de cáscara de huevo, típicos de finales del siglo XVII o principios del XVIII.
¿Es cierto que se produjo un milagro relacionado con el Cristo del Rescate?
En el besapiés de marzo de 1948, dos hermanos paralíticos, Mercedes y Manuel Hidalgo Vietos, recuperaron la capacidad de andar tras venerar la imagen. El suceso quedó ampliamente documentado en la prensa de la época, aunque no ha sido declarado oficialmente como milagro. Este episodio reforzó enormemente la devoción popular hacia la imagen.
¿Cómo se salvó la imagen durante la Guerra Civil?
Durante la contienda, la iglesia de San Juan fue utilizada como cárcel. Los propios reclusos escondieron la imagen tras una doble pared, protegiéndola de la destrucción. Aunque sufrió algunos desperfectos, fue restaurada tras la guerra por José Lozano Roca (1940) y posteriormente por José Sánchez Lozano (1946 y 1948).
¿Qué características distinguen a la Hermandad del Rescate de otras cofradías murcianas?
Su estilo procesional es claramente andaluz, caracterizado por el riguroso silencio, el uso de capas por parte de todos los hermanos (incluidos los anderos —algo único en Murcia—), la ausencia de elementos ajenos a la procesión penitencial, y la estética de la Virgen de la Esperanza, inspirada en la imaginería sevillana.
¿Se puede formar parte de la Hermandad del Rescate?
Sí, la hermandad está abierta a la incorporación de nuevos hermanos que deseen participar en sus cultos y procesiones. Los interesados pueden ponerse en contacto con la hermandad a través de la parroquia de San Juan Bautista o mediante sus canales oficiales de comunicación.
¿Cuántos pasos componen la procesión de la Hermandad del Rescate?
La procesión consta de tres tronos: la Cruz Guía (que abre el cortejo), el paso de Nuestro Padre Jesús del Rescate y el de María Santísima de la Esperanza. Cada uno de estos pasos tiene su propia sección de hermanos con indumentaria diferenciada.
Enlaces de interés
- Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza – Sitio web oficial de la hermandad
- Ayuntamiento de Murcia – Portal oficial del Consistorio murciano
- Cabildo Superior de Cofradías de Murcia – Información sobre todas las cofradías de la Semana Santa murciana
- Diócesis de Cartagena – Información religiosa y parroquial de la región
- Turismo Región de Murcia – Guía oficial de turismo con información práctica para visitantes
Cofradías y Hermandades
Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe
Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia
Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio
Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Luz en Su Soledad
Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Esperanza
Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
Pontificia, Real y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Esperanza
Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociación del Santísimo Cristo de la Salud
Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado
Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo
Real y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima de los Dolores
Real, Ilustre y Muy Noble Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón
Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias
Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
