Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias

La Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias, conocida popularmente como Los Servitas, es una de las instituciones penitenciales más antiguas y veneradas de la Semana Santa de Murcia. Con raíces que se remontan al siglo XVII y custodios de una de las obras maestras más preciadas de Francisco Salzillo, los Servitas encarnan la devoción mariana y el espíritu servita que llegó desde Florencia a las tierras murcianas hace siglos. Su procesión vespertina del Viernes Santo, revestida de sobriedad y recogimiento, representa uno de los momentos más emotivos de la Pasión murciana.

Orígenes y trayectoria

Los orígenes de esta venerable institución se entrelazan con la historia de la Orden de los Siervos de María, fundada en Florencia en el año 1233 por los Siete Santos Fundadores, un grupo de mercaderes que decidieron consagrarse al servicio de la Virgen María en medio del caos social de la época. Esta orden mendicante, conocida en España como los Servitas, se extendió por la península ibérica a través de casas de frailes, monasterios de religiosas contemplativas y numerosas hermandades y cofradías descendientes de antiguas órdenes terceras.

En Murcia, el párroco de la Iglesia de San Bartolomé, don Casimiro Sánchez de León, fundó en 1665 la Venerable Orden Tercera de los Servitas, siendo nombrado por el prior de Madrid como Sub-corrector de dicha orden. Investigaciones recientes han revelado que ya existía una institución penitencial vinculada a esta advocación en 1607, aunque a principios del siglo XVIII se perdió el rastro de la misma. No obstante, el culto a la Virgen de las Angustias siguió vigente entre los feligreses de San Bartolomé.

El punto de inflexión llegó en 1739, cuando la parroquia encargó al insigne escultor Francisco Salzillo y Alcaraz la actual imagen titular, obra que fue finalizada en 1740 y que marcaría el inicio de una nueva etapa para la devoción mariana en la ciudad. Quince años después de la entrega de esta magnífica escultura, en diciembre de 1755, el mismo párroco Casimiro Sánchez de León erigió «nuevamente» la Escuela de María Santísima de las Angustias y Congregación de los Servitas, quedando inscrita en Roma como congregación terciaria de la Orden de los Siervos de María.

Durante siglos, la procesión tradicional de los Servitas era la del Domingo de Ramos, siendo por tanto la que abría la Semana Santa murciana. En 1874, la cofradía incorporó un nuevo paso integrado por uno de los bellísimos ángeles adoradores que Francisco Salzillo realizó para el tabernáculo de la Iglesia de San Juan de Dios, transformándolo en un ángel pasionario. Ya en 1894, el grupo titular se enriqueció con un espléndido trono de estilo rococó obra del prestigioso tallista Juan Martínez Cantabella, costeado por las camareras de la Virgen doña Antonia Borja y doña Dolores Noguera.

A partir de 1902, la Santísima Virgen de las Angustias comenzó a desfilar también en la noche de Viernes Santo con la Cofradía del Santo Sepulcro, institución con la que comparte templo desde 1886. Durante décadas, la imagen procesionó tanto en Domingo de Ramos como en Viernes Santo, hasta que en 1931 salió por última vez en su tradicional procesión del Domingo de Ramos, desfilando desde entonces únicamente en la tarde-noche del Viernes Santo.

Templo y ubicación canónica

La cofradía tiene su sede canónica en la histórica Iglesia de San Bartolomé-Santa María, uno de los templos más emblemáticos del centro histórico murciano. Esta parroquia, cuyos orígenes se remontan a la conquista cristiana del siglo XIII, cuenta con una Capilla de Servitas neoclásica de finales del siglo XVIII, construida específicamente para albergar a la Virgen de las Angustias. El retablo de esta capilla, realizado entre 1795 y 1797, presenta una planta cóncava con columnas gigantes de capitel corintio y está coronado por las potencias doradas con el corazón atravesado por una espada, emblema característico de la Virgen de las Angustias.

Vestimenta y uniformidad procesional

La indumentaria de los Servitas destaca por su sobriedad y elegancia, reflejando el luto y el dolor de la Virgen ante la muerte de su hijo. Los penitentes y mayordomos visten túnica de terciopelo negro con capuz de raso del mismo color, luciendo un fajín azul celeste que evoca el color original de la Orden de Servitas y que antiguamente caracterizaba las túnicas de la cofradía. El escudo de la institución figura en el antifaz.

Los estantes que portan los tronos visten la típica túnica huertana de color negro, confeccionada en tergal en lugar de terciopelo, y llevan escarapelas azules así como cintas del mismo color situadas a los laterales del capuz. A pesar de tratarse de una procesión de estilo tradicional murciano, los mayordomos desfilan con la cara tapada, un rasgo distintivo de esta hermandad.

Acompañan al cortejo 70 nazarenos alumbrantes que portan cirios con túnicas negras y fajín azul, además de 30 señoras alumbrantes que lucen la elegante indumentaria de mantilla española, aportando un toque de distinción y tradición al desfile. El cortejo es abierto por un vistoso pendón azul de brocado de plata valenciano, que ondea majestuoso anunciando la llegada de la procesión.

Patrimonio y tesoros artísticos

Santísima Virgen de las Angustias

La joya indiscutible del patrimonio de la cofradía es la Santísima Virgen de las Angustias, obra maestra de Francisco Salzillo tallada en 1740. Este magnífico grupo escultórico, de 186 centímetros de altura, representa a la Virgen sentada sobre un peñasco sosteniendo en su regazo el cuerpo sin vida de Cristo, acompañada por dos ángeles dolientes que besan las manos y las heridas del Salvador.

Encargada el 27 de febrero de 1739 y estrenada con una solemne procesión celebrada el 1 de enero de 1741, esta escultura marcó el inicio de la temática procesional de Salzillo, aquella que le otorgaría fama internacional. La composición piramidal, la expresividad de los rostros y la delicadeza en el tratamiento de las telas convierten a esta Piedad en una de las creaciones más logradas de la primera etapa del maestro murciano.

La imagen procesiona sobre un trono estrenado en 1992, inspirado en el magnífico trono rococó de 1894 obra de Juan Martínez Cantabella. Tradicionalmente, la Virgen luce un exhorno compuesto exclusivamente por flores blancas, símbolo de pureza y dolor virginal, que crea un contraste sobrecogedor con las túnicas negras de los cofrades. El paso es portado por 28 estantes que lo conducen con devoción y recogimiento por las calles del centro histórico.

Ángel Servita, San Gabriel

El segundo paso de la cofradía es el Ángel Servita, San Gabriel, una imagen de vestir de Vicente Hernández Couquet realizada en 1858. Esta obra del escultor valenciano afincado en Sevilla fue adquirida por la Cofradía de Servitas en el año 2000, incorporándose al cortejo procesional en 2004 como paso alegórico de la Pasión.

El arcángel San Gabriel, mensajero celestial por excelencia, porta una corona de espinas que es prestada ocasionalmente por otras cofradías murcianas para conmemorar distintas celebraciones o aniversarios. La imagen, de tamaño natural completamente anatomizada, cuenta con una policromía a pulimento característica de la tradición barroca sevillana, con delicados rosados en las mejillas, ojos de cristal y pestañas de pelo natural.

Sus bellísimas alas talladas, estofadas y policromadas quedan sujetas a la figura por unos anclajes metálicos originales que otorgan al Ángel un suave movimiento en su andar procesional, logrando un efectismo netamente barroco. La indumentaria procesional fue diseñada por el artista valenciano Pedro Arrué de Mora, quien se inspiró en las representaciones barrocas del ángel de la Anunciación y de la Pasión. El paso es portado por 24 estantes.

Procesiones y actos litúrgicos

La procesión de la Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitas tiene lugar en la tarde del Viernes Santo, partiendo de la Iglesia de San Bartolomé-Santa María aproximadamente a las 18:45 horas. El cortejo, marcado por el luto y el recogimiento, recorre las principales calles del centro histórico murciano durante aproximadamente 40 minutos en su primera parte, extendiéndose hasta cerca de dos horas el recorrido completo.

El itinerario procesional transcurre por San Bartolomé, José Esteve Mora, Calderón de la Barca, Santa Gertrudis, Fernández Ardavín, Julián Romea, Echegaray, Santa Clara, Santo Domingo, Trapería, Hernández Amores y Nicolás Salzillo. Posteriormente, sobre las 20:35 horas, los pasos desfilan por Cardenal Belluga (junto a la fachada barroca de la Catedral), Arenal, Glorieta de España, Tomás Maestre, Martínez Tornel, Jara Carrillo, Plaza de San Pedro, Cristo de la Esperanza, Flores, Santa Catalina, Gran Vía, Santa Catalina y finalmente San Bartolomé, donde tiene lugar el encierro aproximadamente entre las 21:20 y las 21:50 horas.

A este cortejo, en el que los nazarenos visten de riguroso negro y azul celeste, acuden formando parte de su presidencia autoridades civiles, clero y una representación de todas las demás cofradías que conforman el Real Cabildo Superior de Murcia, lo que subraya la importancia y el reconocimiento de esta venerable institución dentro de la Semana Santa murciana.

En los últimos años, la cofradía ha incorporado novedades significativas como la actuación de una masa coral en determinados puntos del recorrido, la creación de una hermandad infantil que desfila con el Ángel Servita, y la inclusión de niños que portan objetos simbólicos referentes a la cofradía como azucenas, el libro de reglas y el escapulario servita.

Cultos y actividades durante el año

Más allá de la Semana Santa, la Cofradía de Servitas mantiene una intensa vida espiritual a lo largo del año. Los fines de la institución, establecidos desde su fundación como Venerable Orden Tercera, han sido siempre: honrar, venerar y fomentar el culto a la Santísima Virgen de las Angustias o Dolorosa y cultivar entre sus hermanos el espíritu de fraternidad cristiana.

Durante la Cuaresma, la cofradía celebra el tradicional septenario cuaresmal, ejercicio característico de la Venerable Orden Tercera de Servitas que ha pervivido a través de los siglos. La solemnidad del Viernes de Dolores constituye uno de los momentos álgidos del calendario servita, con especial veneración a María Santísima de las Angustias.

Los jueves por la tarde, de 17:30 a 18:30 horas, se realiza la exposición del Santísimo Sacramento en la Capilla de las Angustias, momento de adoración y recogimiento para los cofrades y devotos. En septiembre se celebra la fiesta del tercer sábado, otra tradición servita arraigada en la espiritualidad de la Orden.

El Papa Clemente XII concedió indulgencia plenaria a todos los que, arrepentidos de sus pecados, visiten la capilla privativa de Nuestra Señora de las Angustias desde las primeras vísperas hasta la puesta de sol del Domingo de Ramos. Posteriormente, el Papa Pío VIII, en 1830, concedió otra indulgencia plenaria aplicable a los fieles difuntos para quienes visiten la capilla desde la víspera de la festividad de los Dolores hasta el ocaso del mismo día, habiendo confesado y comulgado.

Aspectos destacables

Una cofradía centenaria con reconocimiento pontificio: La Cofradía de Servitas es una de las instituciones penitenciales más antiguas de Murcia, con documentación que prueba su existencia desde 1607, aunque su consolidación definitiva se produjo en 1755 cuando fue inscrita en Roma como congregación terciaria de la Orden de los Siervos de María.

Del azul al negro: Antiguamente, el color de las túnicas de la cofradía era el azul celeste, color característico de la Orden Servita. De ahí procede el fajín azul que llevan actualmente los penitentes sobre las túnicas negras, así como las escarapelas y cintas azules de los estantes, manteniendo viva la memoria del antiguo cromatismo.

La primera obra procesional de Salzillo: La Virgen de las Angustias de 1740 fue el primer paso procesional que Francisco Salzillo realizó, marcando el inicio de su célebre producción pasionaria. A partir de esta obra maestra, el escultor murciano desarrolló un estilo propio que le otorgaría fama en toda España y que caracterizaría el barroco tardío murciano.

Hermandad de gran raigambre social: Las condiciones de ingreso en la antigua Venerable Orden Tercera eran muy específicas y exigentes. Los aspirantes debían poseer el «Congregante», manual de regla que regía la vida interna, lo cual implicaba saber leer. Esta selección social, junto con su vinculación a los más reputados plateros y a la burguesía y nobleza afincada en la jurisdicción parroquial de San Bartolomé, convirtió a la Congregación de Servitas en una institución de notable pujanza económica y patrimonial, superior en ocasiones al resto de cofradías murcianas. La cofradía llegó a contar con unos 2.000 cofrades, y en la actualidad, tras el impulso de los últimos años, cuenta con aproximadamente 300 hermanos.

El año del protagonismo especial: La Santísima Virgen de las Angustias ha protagonizado recientemente el cartel oficial de la Semana Santa de Murcia, reconocimiento a su importancia artística e histórica dentro de la Pasión murciana.

Un ángel viajero: El Ángel Servita, procedente originalmente de Sevilla donde fue creado por Vicente Hernández Couquet para la Hermandad de la Quinta Angustia, encontró su hogar definitivo en Murcia en el año 2000, enriqueciendo el patrimonio artístico de los Servitas con una obra del siglo XIX de gran calidad escultórica.

Orientaciones prácticas

Alojamiento: Murcia ofrece una amplia variedad de opciones de hospedaje, desde hoteles boutique en el casco antiguo hasta establecimientos de cadenas internacionales en zonas más modernas. Para vivir la Semana Santa con intensidad, se recomienda buscar alojamiento en el centro histórico, cerca de la Catedral o de la Plaza de Santo Domingo, desde donde se puede acceder cómodamente a todos los recorridos procesionales.

Transporte: El centro histórico de Murcia es compacto y se recorre fácilmente a pie. Para llegar desde otras localidades, la ciudad cuenta con estación de tren y autobús, además del aeropuerto de Corvera. Los visitantes que lleguen en vehículo particular encontrarán aparcamientos públicos en la periferia del casco antiguo.

Vestimenta recomendada: Para asistir a la procesión del Viernes Santo, se aconseja vestir con respeto y sobriedad, acorde con el carácter religioso del evento. El calzado cómodo es esencial, ya que las procesiones recorren distancias considerables y muchos espectadores siguen los pasos durante todo el itinerario. En marzo-abril, las temperaturas en Murcia suelen ser suaves, aunque pueden producirse variaciones, por lo que conviene llevar una prenda de abrigo ligera.

Gastronomía: La Semana Santa murciana se acompaña de una rica tradición gastronómica. Los visitantes no deben perderse las monas de Pascua, los paparajotes (hojas de limonero rebozadas y fritas), los buñuelos y la mona. Los bares y restaurantes del centro ofrecen tapas murcianas como marineras, pastel de carne y productos de la huerta, regados con los excelentes vinos de la Denominación de Origen Jumilla, Yecla y Bullas.

Preguntas habituales

¿Cuándo procesiona la Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias?

La cofradía desfila en la tarde del Viernes Santo, partiendo de la Iglesia de San Bartolomé aproximadamente a las 18:45 horas y concluyendo su recorrido sobre las 21:20-21:50 horas.

¿Dónde se encuentra la sede canónica de los Servitas?

La sede canónica se ubica en la histórica Iglesia de San Bartolomé-Santa María, en pleno centro de Murcia. Esta parroquia cuenta con una capilla neoclásica dedicada específicamente a la Virgen de las Angustias, construida a finales del siglo XVIII.

¿Quién esculpió la imagen titular de la cofradía?

La Santísima Virgen de las Angustias es obra maestra de Francisco Salzillo y Alcaraz, realizada en 1740. Se trata del primer paso procesional que el célebre escultor murciano creó, marcando el inicio de su producción pasionaria que le otorgaría fama internacional.

¿Qué representa el ángel que acompaña a la Virgen en la procesión?

El Ángel Servita, San Gabriel, es una imagen del escultor Vicente Hernández Couquet realizada en 1858. Se trata de un paso alegórico de la Pasión que porta una corona de espinas, anunciando la muerte de Cristo y precediendo a la Virgen Dolorosa en el cortejo procesional.

¿Por qué los Servitas llevan fajín azul si visten de negro?

El fajín azul celeste es un recuerdo del antiguo color de las túnicas de la cofradía, que originalmente era el azul, color característico de la Orden de Siervos de María fundada en Florencia en 1233. Al adoptarse las túnicas negras, se mantuvo el fajín azul como seña de identidad de su origen servita.

¿Cuántos hermanos integran actualmente la cofradía?

Tras el impulso de los últimos años, la cofradía cuenta con aproximadamente 300 hermanos. En su momento de mayor esplendor, llegó a tener cerca de 2.000 cofrades, siendo una de las instituciones penitenciales más numerosas de Murcia.

¿Qué peculiaridad tiene el exorno floral de la Virgen de las Angustias?

La imagen procesiona tradicionalmente con un exhorno compuesto exclusivamente por flores blancas, sin mezcla de otros colores. Esta sobriedad cromática, junto con las túnicas negras de los cofrades, crea un conjunto de gran impacto visual y emotivo, subrayando el dolor virginal ante la muerte de Cristo.

¿Cuál es el origen de la Orden de Servitas?

La Orden de los Siervos de María nació en Florencia (Italia) el 15 de agosto de 1233, fundada por siete mercaderes que decidieron consagrarse al servicio de la Virgen María. Esta orden mendicante se extendió por España a través de casas, monasterios y cofradías, llegando a Murcia en el siglo XVII.

Enlaces de interés

• Página oficial de la Cofradía de Servitas
• Ayuntamiento de Murcia
• Turismo de Murcia
• Parroquia de San Bartolomé
• Real Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
• Región de Murcia Digital

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