Iglesia de San Bartolomé – Santa María

En el corazón del casco antiguo de Murcia, la Iglesia de San Bartolomé – Santa María se alza como uno de los templos más emblemáticos y cargados de historia de la capital regional. Este espacio sagrado, cuyos orígenes se remontan a la conquista cristiana del siglo XIII, constituye una de las llamadas «parroquias viejas» de la ciudad, aquellas que ocuparon antiguas mezquitas musulmanas tras la reconquista castellana de 1266.

El edificio actual representa una fascinante fusión arquitectónica entre la primitiva fábrica de finales del siglo XVIII y las ampliaciones del siglo XIX, con una fachada ecléctico-historicista diseñada por el arquitecto Justo Millán. Pero más allá de su valor arquitectónico, San Bartolomé destaca por albergar un extraordinario patrimonio escultórico, especialmente obras maestras de Francisco Salzillo y Juan González Moreno, dos gigantes de la imaginería religiosa murciana.

Además, el templo ostenta un papel protagonista en la Semana Santa de Murcia, al ser sede canónica de dos de las cofradías más importantes y antiguas de la ciudad: la Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias y la Cofradía del Santo Sepulcro. Ambas instituciones desfilan cada Viernes Santo con pasos de incalculable valor artístico y devocional.

Raíces medievales

La historia documentada de San Bartolomé comienza con la conquista de Murcia por el rey Alfonso X el Sabio en febrero de 1266. En los repartimientos alfonsinos del siglo XIII, esta parroquia ya aparece censada, lo que indica que su primer inmueble debió ocupar el espacio de una antigua mezquita musulmana que, tras la toma castellana, se reconvirtió al culto cristiano siguiendo el patrón habitual de la época.

Situada en pleno centro de la medina medieval, San Bartolomé formó parte del conjunto de seis mezquitas del casco urbano que pasaron a ser parroquias cristianas: Santa Eulalia, San Lorenzo, San Bartolomé, Santa Catalina, San Pedro y San Nicolás. Esta red de templos estructuró la vida religiosa y social de la Murcia cristiana durante toda la Edad Media y la Edad Moderna.

El templo primitivo de origen medieval fue demolido en el siglo XVII para construir una nueva iglesia acorde con los gustos barrocos de la época. Sin embargo, este proyecto quedó inacabado en varias ocasiones, hasta que finalmente, entre finales del siglo XVIII y finales del siglo XIX, se llevó a cabo la construcción del edificio que hoy conocemos.

Ubicación y datos prácticos

Cómo llegar a la Iglesia de San Bartolomé

La Iglesia de San Bartolomé – Santa María se encuentra en la Plaza de San Bartolomé, s/n, en el centro histórico de Murcia, a escasos metros de la Catedral y de las emblemáticas calles Trapería y Platería. Su privilegiada ubicación la convierte en parada obligatoria de cualquier itinerario cultural por la capital murciana.

Nota: Los horarios pueden variar según el calendario litúrgico y las celebraciones especiales. Se recomienda confirmar con antelación si se desea asistir a una misa o visitar el templo en momentos específicos.

Evolución arquitectónica

La construcción del templo actual comenzó el 24 de agosto de 1767, según consta en una lápida dedicada a la memoria del sacristán Don José Ferrer Céspedes, quien impulsó la reconstrucción y falleció en 1889. Las obras se desarrollaron a lo largo de más de un siglo, quedando finalizadas a finales del siglo XIX.

El proyecto inicial contemplaba un diseño de corte barroco, pero las sucesivas paralizaciones de las obras —por falta de recursos económicos y otros avatares históricos— provocaron que el templo no se completara hasta bien entrado el siglo XIX. Fue entonces cuando el arquitecto Justo Millán y Espinosa (1848-1920), natural de Hellín (Albacete) y arquitecto provincial de Murcia desde los años 70 del siglo XIX, se hizo cargo del proyecto.

Millán decidió rematar la nave central y diseñar la fachada principal en estilo ecléctico historicista, también conocido como «estilo Villajos». Esta solución arquitectónica, que combina referencias neorrománicas y neobizantinas, constituye el ejemplo más representativo del eclecticismo ochocentista en la ciudad de Murcia. La fachada se estructura en dos cuerpos: en el inferior se sitúan tres arcos de medio punto; en el superior destaca un rosetón flanqueado por columnillas, todo rematado por un frontón.

El templo cuenta con una torre situada a la izquierda de la fachada principal. Se ha debatido si originalmente estaba proyectada una segunda torre en el lado derecho, pero las diferencias en la distribución de elementos sugieren que esta segunda torre nunca llegó a planificarse formalmente.

Patrimonio artístico

El interior de San Bartolomé presenta una planta de cruz latina con una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón, separada del muro por una gran imposta decorada. Las capillas laterales se distribuyen a lo largo de los muros, conformando espacios independientes de gran riqueza devocional y artística.

El templo atesora un patrimonio escultórico excepcional que abarca desde el barroco del siglo XVII hasta la escultura religiosa de posguerra. Entre las piezas más destacadas se encuentran:

Obras de Francisco Salzillo (1707-1783):

• Virgen de las Angustias (1740): Considerada la primera obra maestra de Salzillo, este conjunto escultórico fue encargado por la Cofradía de Servitas. La imagen representa a la Virgen sedente sobre un peñasco con Cristo muerto en su regazo. De extraordinaria belleza y carga emocional, se conserva en la Capilla de Servitas y sale en procesión cada Viernes Santo.
• Santa Lucía (1743): Obra de la primera época del maestro murciano.
• San Eloy (1749): Imagen del patrón de los plateros, de su periodo de madurez.
• San José con el Niño (mediados del siglo XVIII): Obra de gran dulzura y delicadeza.
• San Bartolomé (1768): Imagen titular del altar mayor y de la parroquia, una de las últimas obras del escultor.

Obras de otros maestros barrocos:

• San Francisco Javier (siglo XVII): Escultura atribuida a Nicolás de Bussy.
• San Sebastián (1720): Obra de Nicolás Salzillo, padre de Francisco, que marca la transición del barroco al rococó.
• San Pedro de Alcántara (finales del siglo XVIII): Escultura de Roque López, principal continuador de la escuela salzillesca.

Obras de Juan González Moreno (1908-1996):
Este escultor aljucereño, considerado el mejor imaginero murciano del siglo XX, realizó para la Cofradía del Santo Sepulcro tres conjuntos escultóricos fundamentales:

• Santo Entierro (1941): Grupo escultórico que representa el momento del depósito de Cristo en el sepulcro, con las figuras de José de Arimatea, Nicodemo, la Virgen María, San Juan y María Magdalena. Obra de gran dramatismo y perfección técnica.
• Virgen de la Amargura (1946): Imagen sedente de la Virgen al pie de la Cruz vacía, con sudario. De gran belleza y expresividad.
• San Juan Evangelista (1952): Representación del apóstol joven, obra de madurez del escultor.

Retablos y pintura:

• Retablo neoclásico de la Capilla de Servitas (1795-1797): Pieza excepcional realizada en fábrica estucada, con planta cóncava y columnas de orden gigante con fuste liso y capitel corintio. Corona el conjunto un frontón curvo con potencias doradas y el corazón atravesado por una espada, emblema de la Virgen de las Angustias.
• Frescos del ábside: Realizados por el pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán tras la Guerra Civil.
• La Virgen del Rosario en orla floral sobre la batalla de Lepanto: Lienzo del siglo XVII obra de Mateo Gilarte.

La Capilla Servet: un tesoro modernista

A comienzos del siglo XX, la familia Servet encargó al arquitecto Pedro Cerdán el diseño de una capilla con cripta en el interior de San Bartolomé. Esta capilla, concluida en 1910, constituye una joya del modernismo murciano, con camarín y profusión de mármoles. Las decoraciones fueron realizadas en el taller de Anastasio Martínez Hernández.

Este espacio modernista añade una capa más a la riqueza patrimonial del templo, demostrando cómo San Bartolomé ha sido objeto de mecenazgo y devoción a lo largo de los siglos.

Sede de dos grandes cofradías

La Iglesia de San Bartolomé es la sede canónica de dos de las cofradías más antiguas y veneradas de la Semana Santa murciana, ambas desfilando en la tarde-noche del Viernes Santo:

Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias:
Fundada en 1665 (aunque recientes investigaciones sugieren que la institución ya existía en 1607), esta cofradía tiene como titular la Virgen de las Angustias de Salzillo. Durante siglos, los Servitas desfilaron en la tarde del Domingo de Ramos, siendo la procesión que abría la Semana Santa murciana. Sin embargo, desde 1931, la cofradía desfila el Viernes Santo. Popularmente conocidos como «Los Azules» por el color original de sus túnicas (hoy negras con fajín azul), procesionan únicamente con dos pasos: el Ángel Servita y la titular.

Cofradía del Santo Sepulcro:
Esta institución, cuyo origen se remonta a 1570, es considerada la «procesión oficial de Murcia». Fundada por el gremio de mercaderes en la iglesia del Hospital de Santa María de Gracia (actual San Juan de Dios), la cofradía ha cambiado de sede en varias ocasiones hasta establecerse definitivamente en San Bartolomé en 1884. Durante la Guerra Civil, el patrimonio de la cofradía fue destruido, por lo que Juan González Moreno realizó nuevas imágenes que hoy procesionan. El cortejo cuenta con cinco hermandades, distinguidas por los colores de sus fajines.

Tribulaciones históricas

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la Iglesia de San Bartolomé fue saqueada, perdiendo numerosas obras de arte, esculturas y retablos. Entre las piezas destruidas se encontraba el antiguo paso titular de la Cofradía del Santo Sepulcro y el baldaquino neoclásico del presbiterio, diseñado por el tallista José Navarro David entre 1795 y 1797.

Sin embargo, gracias a la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico de Murcia, organizada por el alcalde Fernando Piñuela, pudieron salvarse numerosas obras maestras que hoy se siguen contemplando en el templo, incluidas varias esculturas de Salzillo. Tras la contienda, se acometió la reconstrucción y rehabilitación del espacio, con la realización de los frescos del ábside por Manuel Muñoz Barberán y el encargo de nuevas imágenes a Juan González Moreno.

Personajes ilustres

En el archivo de la parroquia consta que fue bautizado en esta iglesia el célebre estadista José Moñino y Redondo, Conde de Floridablanca (1728-1808), uno de los principales ministros reformistas del reinado de Carlos III y figura clave de la Ilustración española. Esta vinculación con uno de los hijos más ilustres de Murcia subraya la importancia histórica y social del templo.

Anécdotas y curiosidades

El baldaquino perdido: El monumental baldaquino neoclásico que presidía el altar mayor, diseñado por José Navarro David entre 1795 y 1797, era una obra maestra del tallado. No albergaba la imagen de San Bartolomé (que estaba donde hoy se expone el Santo Entierro), sino una representación del Arca de la Alianza con un sistema mecánico de puertas correderas que permitía exponer el Santísimo Sacramento con gran solemnidad. Fue destruido durante la Guerra Civil.

La fachada ecléctica única: La fachada de San Bartolomé, obra de Justo Millán, constituye la muestra más clara del historicismo ochocentista en Murcia. Su combinación de elementos neorrománicos y neobizantinos la convierte en una pieza arquitectónica singular en el panorama urbano de la ciudad.

Conexión con los Maristas: La hermandad que porta el Cristo de Santa Clara la Real (de Salzillo) en la procesión del Santo Sepulcro es conocida como «de los Maristas», al estar formada mayoritariamente por exalumnos de esta institución docente murciana.

La capilla con acceso desde la calle: En la parte trasera de la iglesia, dando a la calle Sánchez Madrigal (antes conocida como «calle del Porche de San Antonio»), existía una bella fachada ecléctica que conformaba el acceso a la sacristía. Esta construcción, hoy desaparecida, formaba parte del conjunto patrimonial del templo.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los horarios de misa en San Bartolomé?

En invierno (septiembre-junio): laborables a las 10:30, 11:30, 18:00 y 19:00; vísperas a las 17:00, 18:00 y 19:00; domingos y festivos a las 10:30, 11:30, 13:00, 18:00 y 19:00. En verano (julio-agosto): laborables a las 10:30 y 19:00; vísperas a las 19:30; domingos a las 10:30, 12:30 y 19:00.

¿Qué cofradías tienen su sede en esta iglesia?

San Bartolomé es sede canónica de la Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias (fundada en 1665) y de la Cofradía del Santo Sepulcro (desde 1884). Ambas desfilan en la tarde-noche del Viernes Santo.

¿Por qué se llama San Bartolomé – Santa María?

El templo tiene doble advocación: San Bartolomé como titular histórico de la parroquia desde la conquista cristiana, y Santa María por la tradicional devoción mariana del templo y su vinculación con las cofradías marianas.

¿Quién fue Justo Millán?

Justo Millán y Espinosa (1848-1920) fue un arquitecto nacido en Hellín (Albacete) que desarrolló su carrera como arquitecto provincial en Murcia desde 1871. Es el más genuino representante del eclecticismo arquitectónico en la ciudad, siendo la fachada de San Bartolomé su obra más emblemática.

¿Se puede visitar la Virgen de las Angustias de Salzillo?

Sí. La imagen se encuentra expuesta al culto en la Capilla de Servitas, en el crucero derecho del templo. La iglesia permanece abierta en horario de misas y puede visitarse respetando el horario litúrgico.

¿Cuándo se declaró Bien de Interés Cultural el templo?

La parroquia de San Bartolomé fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983, en reconocimiento a su valor histórico, arquitectónico y artístico.

¿Qué obras de González Moreno se conservan en la iglesia?

San Bartolomé alberga tres importantes conjuntos escultóricos de Juan González Moreno: el Santo Entierro (1941), la Virgen de la Amargura (1946) y San Juan Evangelista (1952), todos ellos pertenecientes a la Cofradía del Santo Sepulcro.

¿Hay estacionamiento cercano para visitar la iglesia?

La iglesia se encuentra en pleno centro histórico peatonal. Se recomienda utilizar los aparcamientos públicos de la zona (Plaza Circular, Parking del Carmen) o el transporte público. Las paradas de autobús más cercanas están en Gran Vía y Trapería.

Enlaces externos de interés

• Cofradía de Servitas de María Santísima de las Angustias
• Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo
• Diócesis de Cartagena
• Ayuntamiento de Murcia – Turismo
• Turismo Región de Murcia
• Región de Murcia Digital – Patrimonio

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