Iglesia de Santa Eulalia
La Iglesia de Santa Eulalia se alza en el corazón del casco antiguo de Murcia como uno de los ejemplos más destacados del estilo barroco-rococó de la capital murciana. Aunque sus orígenes se remontan a la época medieval, el edificio actual fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, convirtiéndose en un referente tanto artístico como religioso para la ciudad. Este templo, ubicado en la tradicional Plaza de Santa Eulalia, forma un conjunto histórico junto con la Capilla de San José y el Centro de Interpretación de la Muralla Árabe, constituyendo un núcleo patrimonial de gran valor en el centro urbano murciano.

Desde 1948, la iglesia alberga a la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, cuya procesión del Domingo de Resurrección clausura cada año la Semana Santa de Murcia, ofreciendo uno de los espectáculos más emotivos y tradicionales de la ciudad. Para los visitantes interesados en el arte sacro, la arquitectura barroca y las tradiciones murcianas, la Iglesia de Santa Eulalia representa una parada imprescindible en cualquier recorrido cultural por Murcia.
Contenido
- 1 Orígenes y Evolución
- 2 Información Práctica
- 3 Arquitectura y Elementos Artísticos
- 4 Patrimonio Escultórico e Imaginería Religiosa
- 5 Celebraciones Litúrgicas
- 6 Aspectos Singulares
- 7 Preguntas Frecuentes
- 8 Enlaces de Interés y Recursos Adicionales
- 9 Templos
- 9.0.1 Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen
- 9.0.2 Iglesia de Jesús
- 9.0.3 Iglesia de San Antolín Mártir
- 9.0.4 Iglesia de San Bartolomé – Santa María
- 9.0.5 Iglesia de San Esteban
- 9.0.6 Iglesia de San Francisco de Asís
- 9.0.7 Iglesia de San Juan Bautista
- 9.0.8 Iglesia de San Juan de Dios
- 9.0.9 Iglesia de San Lorenzo
- 9.0.10 Iglesia de San Nicolás de Bari
- 9.0.11 Iglesia de San Pedro Apóstol
- 9.0.12 Iglesia de Santa Catalina
- 9.0.13 Iglesia de Santa Eulalia
Orígenes y Evolución
Los orígenes medievales de la Iglesia de Santa Eulalia se vinculan directamente con la reconquista cristiana de Murcia. Según la tradición, fue el rey Jaime I de Aragón quien fundó la primitiva parroquia el 2 de febrero de 1266, tras sofocar la revuelta mudéjar y entrar triunfalmente en la ciudad. La entrada del monarca se produjo por la denominada Puerta de las Siete Puertas, en cuyas proximidades existía una mezquita que el rey transformó en iglesia bajo la advocación de Santa Eulalia de Barcelona, santa catalana de gran devoción en las tierras de la Corona de Aragón.
Durante varios siglos, esta parroquia fue conocida como Santa Olalla de los Catalanes, en referencia a la numerosa población catalana que se asentó en Murcia tras la conquista. El templo primitivo acogió en 1411 la fundación de la Archicofradía de la Sangre, la cofradía penitencial más antigua de la ciudad, que residió en este lugar hasta mediados del siglo XVI.
La Plaza de Santa Eulalia no solo constituía un importante espacio de acceso a la ciudad amurallada, sino que también fue escenario de acontecimientos históricos relevantes. En 1520, durante la insurrección comunera de Murcia, la plaza fue testigo de una asamblea ciudadana que juramentó contra los regidores y otros cargos concejiles desafectos al movimiento comunero.
Construcción del Templo
En el año 1753, en pleno siglo de oro murciano, comenzaron las obras de la nueva parroquia que sustituiría al antiguo edificio medieval. Los trabajos sufrieron diversas interrupciones que pusieron en peligro la finalización del proyecto. Fue el racionero mayor de la Catedral, don Antonio Albarracín, quien resolvió la situación consiguiendo del obispo Diego de Rojas y Contreras un importante donativo que permitió culminar la construcción.
El templo fue finalmente inaugurado el 21 de junio de 1766, tras trece años de trabajos. Curiosamente, aunque se comenzó a construir tres años después que la Iglesia de San Juan Bautista (primer templo murciano con influencias neoclásicas), Santa Eulalia continuó basándose en modelos arquitectónicos anteriores, siguiendo fielmente los esquemas típicos de la arquitectura levantina del siglo XVIII.
En 1982, tanto la parroquia de Santa Eulalia como la adyacente Capilla de San José fueron declaradas Bien de Interés Cultural, reconocimiento que subraya su relevancia patrimonial dentro del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Murcia.
Información Práctica
Ubicación y Datos de Contacto
La Iglesia de Santa Eulalia se encuentra en pleno centro histórico de Murcia, en una ubicación de fácil acceso desde cualquier punto de la ciudad:
Dirección: Plaza de Santa Eulalia, s/n, 30003 Murcia
Teléfono: 968 211 099
Email: peulaliamurcia@diocesisdecartagena.org
El templo forma parte del entramado urbano del barrio de Santa Eulalia, una de las zonas más castizas y tradicionales de la capital murciana, conocida por su ambiente festivo y por albergar numerosos bares y «tascas» que conforman una de las rutas gastronómicas más populares de la ciudad.
Horarios de Culto y Celebraciones
La parroquia mantiene un completo calendario litúrgico que facilita la asistencia tanto de los feligreses habituales como de los visitantes que deseen conocer el templo durante las celebraciones religiosas:
| Día | Horario de Misa |
|---|---|
| Días laborables | 12:30h y 19:30h (o 20:30h según periodo) |
| Sábados y vísperas de festivo | 19:30h (o 20:30h según periodo) |
| Domingos y festivos | 10:00h, 13:00h y 19:30h (o 20:30h según periodo) |
Nota: Los horarios pueden variar según el periodo litúrgico del año. Se recomienda confirmar los horarios actualizados contactando directamente con la parroquia.
El templo permanece abierto al público durante el día, permitiendo a los visitantes contemplar su patrimonio artístico. La entrada es gratuita, aunque no se dispone de servicio de visitas guiadas oficiales. Es importante recordar que se trata de un lugar de culto activo, por lo que se solicita a los visitantes respetar el silencio y las normas de comportamiento propias de un espacio sagrado.
Arquitectura y Elementos Artísticos
Diseño Arquitectónico y Estructura
La Iglesia de Santa Eulalia presenta una planta de cruz latina perfectamente articulada, con cuatro capillas intercomunicadas a cada lado de la nave central, crucero coronado por una elegante cúpula y presbiterio de planta rectangular. Esta distribución responde al modelo tradicional de la arquitectura religiosa levantina del siglo XVIII, ofreciendo un espacio recogido y funcional para el culto.
La decoración interior es relativamente sobria, respondiendo al estilo rococó imperante en la época de su construcción, aunque sin los excesos ornamentales propios del barroco pleno. Esta contención decorativa permite que la atención del visitante se concentre en los elementos verdaderamente singulares del templo.
Las Arquitecturas Fingidas de Pablo Sístori
El elemento más distintivo y valioso del interior de Santa Eulalia son, sin duda, los cinco retablos pintados mediante arquitecturas fingidas que decoran el templo. Estas extraordinarias obras fueron ejecutadas entre 1779 y 1781 por el pintor milanés Pablo Sístori, artista establecido en Murcia hacia 1761-62 y considerado un maestro absoluto de esta técnica pictórica.
Los retablos de Sístori están realizados mediante la técnica del «trompe l’oeil» (trampantojo), cuyo efecto característico consiste en hacer parecer real aquello que únicamente es pintura sobre el muro. El espectador contempla columnas, entablamentos, hornacinas y elementos arquitectónicos que parecen tridimensionales pero que en realidad están pintados con temple sobre lienzo. El sabio empleo de las reglas de la perspectiva y el efecto de profundidad conseguido por el artista generan una sensación de espacialidad que sorprende incluso al observador más experimentado.
La distribución de estos retablos fingidos es la siguiente: dos en cada brazo del crucero y el gran retablo central en el presbiterio. El camarín del retablo mayor, de planta circular, fue igualmente decorado por Sístori, aunque en la actualidad se encuentra bastante repintado. Estas obras se inscriben ya plenamente en el gusto neoclásico que comenzaba a imponerse a finales del siglo XVIII, respondiendo además a las disposiciones reales de Carlos III que prohibieron la construcción de retablos de madera para prevenir incendios en las iglesias.
Pablo Sístori contó con la colaboración de Joaquín Campos (1748-1811) en la ejecución de las estatuas simuladas que pueblan estos retablos. La iglesia de Santa Eulalia conserva cinco de los diecisiete retablos fingidos que Sístori realizó en la Región de Murcia y Albacete, siendo uno de los conjuntos más completos y mejor conservados de este singular artista.
Fachadas y Torre
La fachada principal constituye uno de los elementos más llamativos del exterior del templo. Está compuesta por tres cuerpos verticales: el central ejecutado en piedra de sillería y los dos laterales en ladrillo visto entre cadenas de sillares. Sobre dos grupos de pilastras compuestas, cajeadas y dispuestas de forma oblicua, se apoya un frontón curvo partido, característico de la arquitectura levantina dieciochesca, que alberga un notable relieve en piedra representando la apoteosis de la santa titular, obra atribuida a Pedro Federico y muy del estilo de Jaime Bort, autor del imafronte de la Catedral de Murcia.
Entre la portada y el remate mixtilíneo superior se abre un amplio ventanal coronado por un frontón curvo rebajado, sobre el cual se alzan dos ángeles sosteniendo una cruz. Este remate mixtilíneo, con su perfil ondulante, es absolutamente típico de la arquitectura religiosa del siglo XVIII.
La fachada lateral, mucho más austera, está realizada en ladrillo visto y presenta una portada en piedra enmarcada con sencillas pilastras, coronada por un frontón curvo que alberga los atributos de la santa titular.
La torre, de notable esbeltez, está compuesta por tres cuerpos superpuestos. Las fachadas son de ladrillo visto con pilastras en los ángulos curvos, limitadas por cornisas de piedra en línea quebrada. Un detalle curioso que muchos murcianos conocen es que la torre de Santa Eulalia presenta una cierta inclinación perceptible a simple vista, singularidad que forma parte del carácter de este edificio histórico.
Patrimonio Escultórico e Imaginería Religiosa
La Iglesia de Santa Eulalia custodia un valioso conjunto de imágenes sacras que abarcan desde el siglo XVIII hasta el XX, constituyendo un verdadero catálogo de la escultura religiosa murciana.
Obras de Francisco Salzillo
Entre las piezas más valiosas destaca la imagen de San Blas (1755), obra maestra de Francisco Salzillo realizada durante su etapa de madurez artística. Se trata de una talla de vestir procedente del desamortizado convento de la Trinidad, que fue trasladada a Santa Eulalia tras la exclaustración de 1836. Esta escultura presenta una degolladura en el cuello de extraordinario realismo, así como una cabeza de gran belleza que demuestra el dominio del retrato por parte del genial escultor murciano.
San Blas es objeto de gran devoción en el barrio de Santa Eulalia, donde se celebran fiestas en su honor cada año en el mes de febrero. La imagen fue restaurada por el Centro de Restauración de la Región de Murcia con una inversión de 23.000 euros, trabajo que permitió recuperar su esplendor original tras eliminar repintes y reparar daños estructurales.
También se conserva en el templo la imagen de Santa Rosalía de Palermo (1727), aunque esta pieza, tradicionalmente atribuida a Francisco Salzillo, hoy día se considera obra del artista francés afincado en Murcia Antonio Dupar. Santa Rosalía va acompañada en la procesión del Resucitado por dos ángeles igualmente atribuidos a Dupar.
El Cristo de la Clemencia del Cardenal Belluga
La iglesia también cuenta con un crucificado de principios del siglo XVIII, de autor anónimo, conocido como el Señor de la Clemencia. Esta bella escultura italiana está realizada en piedra transparente de color carne, veteada de manchas naturales que producen el efecto de una encarnación de color mate. La imagen fue enviada desde Roma por el Cardenal Belluga y anteriormente se guardaba en la contigua Capilla de San José.
Imágenes de la Cofradía del Resucitado
Santa Eulalia custodia las imágenes titulares de la Archicofradía del Resucitado, piezas fundamentales para la Semana Santa murciana. La imagen de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado fue realizada en 1949 por el escultor murciano José Planes en su taller de Madrid. La talla fue bendecida en la iglesia el Sábado de Gloria de ese mismo año y estrenada al día siguiente en la procesión del Domingo de Resurrección.
La Virgen Gloriosa, imagen de vestir de 1950, es obra del escultor José Sánchez Lozano y constituye el broche de oro de la procesión del Resucitado. Cuando esta imagen regresa a la Plaza de Santa Eulalia tras el desfile, se lleva a cabo el tradicional Pregón de Cierre de la Semana Santa de Murcia, momento de gran emotividad que marca el final oficial de los desfiles pasionarios y el inicio de las Fiestas de Primavera en la ciudad.
Celebraciones Litúrgicas
La Semana Santa: Procesión del Resucitado
El Domingo de Resurrección representa el momento más importante del año para la parroquia de Santa Eulalia. Desde 1948, la iglesia es la sede canónica de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, cuya procesión clausura cada año la Semana Santa de Murcia con un desfile único en España.
La procesión, conocida popularmente como la de «los blancos» o «del demonio», sale del templo a las 08:15 horas de la mañana y recorre las principales calles de Murcia durante aproximadamente siete horas. El cortejo está compuesto por once hermandades, lo que la convierte en la procesión murciana que saca mayor número de pasos a la calle, junto con Los Coloraos y la Cofradía del Perdón.
La indumentaria de la Archicofradía se diferencia completamente del resto de cofradías murcianas. Sus miembros no visten túnicas de nazareno, sino que lucen trajes de hebreos con turbante, capa blanca y fajín dorado los mayordomos, mientras que los estantes llevan túnica corta que deja ver las enaguas, medias de repizco y esparteñas (excepto los del paso titular, que calzan zapatos de mayordomo). Esta peculiar indumentaria denota las influencias de la Semana Santa de Lorca que tuvo la cofradía desde su fundación.
El personaje más popular de esta procesión es, sin duda, el Demonio encadenado, que desfila tras el estandarte mayor custodiado por varios niños vestidos de angelitos con alegres campanillas. Miles de murcianos y visitantes se congregan en la Plaza de Santa Eulalia para presenciar el emotivo encierro de la procesión y escuchar el Pregón de Cierre de la Semana Santa, pronunciado cada año por una personalidad elegida por la Archicofradía.
Fiestas de San Blas y la Candelaria
En el mes de febrero, el barrio de Santa Eulalia celebra sus fiestas patronales en honor a San Blas y la Virgen de la Candelaria, consideradas las más antiguas de la ciudad de Murcia. La devoción a San Blas se consolidó en la Murcia cristiana desde finales de la Edad Media, especialmente tras la peste de anginas que asoló la ciudad entre 1286 y 1392, cuando los murcianos invocaron la protección del santo obispo de Sebaste.
El 2 de febrero, festividad de la Candelaria, se celebran misas especiales a las 10:00h, 13:00h y 19:30h. En la eucaristía de las 13:00 horas tiene lugar la bendición de las candelas y la presentación de los niños nacidos durante el año. Por la tarde, a las 17:30h, las imágenes de la Candelaria, San Blas y San José son portadas en procesión por las calles del barrio, acompañadas por los fieles con velas decoradas con mimosas.
El 3 de febrero, día de San Blas, se celebra una eucaristía especial a las 12:30h con la participación de la Asociación de Laringectomizados de la Región de Murcia, siendo San Blas el patrón de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos.
Las festividades se completan con diversos actos culturales, conferencias, convivencias parroquiales y actividades festivas que llenan de animación la plaza y las calles del tradicional barrio de Santa Eulalia durante varios días.
Festividad de Santa Eulalia de Barcelona
La titular de la parroquia, Santa Eulalia de Barcelona, es honrada con una celebración especial que incluye jornadas de formación, convivencias y, tradicionalmente, una romería que recorre las calles del barrio portando la imagen de la santa mártir catalana.
Otras Celebraciones Litúrgicas
A lo largo del año litúrgico, la parroquia de Santa Eulalia mantiene un calendario completo de celebraciones que incluyen las festividades del Tiempo Ordinario, Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, así como celebraciones marianas, eucaristías especiales y actos de devoción popular que mantienen viva la fe de la comunidad parroquial.
Aspectos Singulares
La Iglesia de Santa Eulalia atesora numerosas curiosidades que enriquecen su historia y la convierten en un templo con personalidad propia dentro del panorama religioso murciano.
La torre inclinada de Murcia: Como ya se ha mencionado, la torre de Santa Eulalia presenta una inclinación visible que la ha convertido en una pequeña «Torre de Pisa» murciana. Esta característica estructural, lejos de ser un defecto, se ha convertido en un rasgo identificativo del templo que muchos murcianos conocen y aprecian.
Los retablos que no son retablos: La singularidad de las arquitecturas fingidas de Pablo Sístori sorprende a todos los visitantes. Encontrar retablos completamente pintados, sin dorados reales, sin tallas de madera, haciendo volutas y columnas donde físicamente no existen, constituye una experiencia visual única. Esta solución, además de responder a la prohibición de retablos de madera por motivos de seguridad, permitió a la parroquia contar con una decoración suntuosa a un coste mucho menor que el de los retablos tallados y dorados tradicionales.
Una santa para dos nombres: Durante siglos, la parroquia fue conocida como Santa Olalla de los Catalanes, siendo Olalla la forma popular de referirse a Eulalia en castellano antiguo. Esta denominación recordaba el origen catalán de muchos de los primeros feligreses tras la reconquista de la ciudad por Jaime I de Aragón.
La protección contra los atragantamientos: En la huerta de Murcia pervive la tradición de invocar a San Blas cuando alguien se atraganta. Las abuelas murcianas exclamaban «¡San Blas, San Blas!» mientras daban golpecitos en la espalda del afectado, invocando al santo que en su martirio tuvo la piel arrancada con peines de hierro. Esta devoción popular conecta directamente con el patrimonio de la iglesia, que custodia la magnífica talla salzillesca del santo.
El Monumento a Salzillo: En la Plaza de Santa Eulalia se erigió en 1899 un monumento dedicado al escultor Francisco Salzillo, impulsado por los asiduos a la tertulia del boticario Manuel López Gómez. Del monumento original solo se conserva hoy la columna central y el busto del artista, pero su ubicación en esta plaza no es casual, dada la presencia de obras salzillescas en el interior del templo.
La Capilla de San José: Junto a la iglesia, en el pequeño espacio entre el templo y la muralla árabe, se encuentra la Capilla de San José, construida por el gremio de carpinteros a principios del siglo XVIII. Esta capilla fue cedida provisionalmente a los Filipenses (congregación del Oratorio de San Felipe Neri) traídos a Murcia por el Cardenal Belluga en 1706. Tras la desamortización de 1836, el gremio de carpinteros recuperó la capilla en 1839. Ambos edificios están comunicados interiormente y forman un conjunto patrimonial único.
El origen comunero de la plaza: La Plaza de Santa Eulalia fue escenario de uno de los momentos clave de la revuelta comunera en Murcia (1520), cuando una asamblea popular juramentó contra las autoridades concejiles. Este episodio histórico vincula el espacio urbano con uno de los movimientos sociales más importantes de la España del siglo XVI.
Preguntas Frecuentes
¿Cuándo se construyó la Iglesia de Santa Eulalia que conocemos hoy?
El templo actual se construyó entre 1753 y 1766, sustituyendo a la primitiva iglesia medieval fundada en 1266. Las obras duraron trece años y el edificio fue inaugurado el 21 de junio de 1766, siendo uno de los últimos ejemplos del barroco-rococó en Murcia.
¿Qué son las arquitecturas fingidas de Pablo Sístori?
Son retablos pintados mediante la técnica del trampantojo o «trompe l’oeil», que crean la ilusión óptica de elementos arquitectónicos tridimensionales (columnas, hornacinas, entablamentos) cuando en realidad están pintados sobre el muro. Sístori realizó cinco de estos extraordinarios retablos en Santa Eulalia entre 1779 y 1781, empleando temple sobre lienzo y un magistral dominio de la perspectiva.
¿Por qué la procesión del Resucitado sale tan temprano el Domingo de Resurrección?
La procesión sale a las 08:15 horas de la mañana para representar el momento en que las mujeres descubrieron el sepulcro vacío al amanecer, según los relatos evangélicos. Además, el cortejo invierte aproximadamente siete horas en su recorrido, por lo que la salida temprana permite que el encierro se produzca en torno a las 13:00-14:00 horas, momento en que se lee el Pregón de Cierre de la Semana Santa.
¿Quién fue San Blas y por qué se venera especialmente en esta iglesia?
San Blas fue obispo de Sebaste (Turquía) en el siglo IV, martirizado mediante el desuello con peines de hierro. Es el patrón de los enfermos de garganta. Su devoción en Murcia se consolidó tras la peste de anginas de los siglos XIII-XIV. La imagen que se venera en Santa Eulalia es una obra maestra de Salzillo (1755) procedente del convento de la Trinidad, trasladada aquí tras la desamortización de 1836.
¿Se puede visitar libremente la iglesia?
Sí, la iglesia permanece abierta al público durante el día y la entrada es gratuita. No obstante, al tratarse de un lugar de culto activo, se ruega a los visitantes respetar los horarios de celebraciones religiosas y mantener el silencio y la compostura apropiados en un espacio sagrado.
¿Qué relación tiene la iglesia con la Semana Santa de Murcia?
Desde 1948, Santa Eulalia es la sede canónica de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, cuya procesión del Domingo de Resurrección cierra oficialmente la Semana Santa murciana. El templo custodia las imágenes titulares de la cofradía y en su plaza se celebra el emotivo encierro con el Pregón de Cierre que marca el final de los desfiles pasionarios.
¿Qué es el Centro de Interpretación de la Muralla Árabe cercano al templo?
Se trata del Centro de Interpretación Madina Mursiya, ubicado junto a la iglesia, que alberga los restos arqueológicos musealizados de un tramo de la muralla medieval de Murcia del siglo XII, incluyendo una puerta monumental. La iglesia y la Capilla de San José se construyeron aprovechando precisamente este sector de la antigua muralla musulmana.
Enlaces de Interés y Recursos Adicionales
- Diócesis de Cartagena-Murcia – Información oficial sobre la parroquia
- Archicofradía del Resucitado – Web oficial de la cofradía con sede en Santa Eulalia
- Turismo Región de Murcia – Información turística sobre monumentos de Murcia
- Ayuntamiento de Murcia – Portal municipal con información sobre el barrio de Santa Eulalia
- Región de Murcia Digital – Recursos culturales y patrimoniales de la Región
- Centro de Restauración de la Región de Murcia – Información sobre restauraciones del patrimonio
Templos
Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen
Iglesia de Jesús
Iglesia de San Antolín Mártir
Iglesia de San Bartolomé – Santa María
Iglesia de San Esteban
Iglesia de San Francisco de Asís
Iglesia de San Juan Bautista
Iglesia de San Juan de Dios
Iglesia de San Lorenzo
Iglesia de San Nicolás de Bari
Iglesia de San Pedro Apóstol
Iglesia de Santa Catalina
Iglesia de Santa Eulalia
