Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

La Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, conocida popularmente como Los Coloraos, representa la institución penitencial más veterana de la ciudad de Murcia y de toda la diócesis de Cartagena. Fundada en el año 1411, esta hermandad constituye un auténtico referente histórico y cultural dentro del panorama cofrade español, destacando por su intenso arraigo popular y su profunda vinculación con la huerta murciana. Sus procesiones del Miércoles Santo y Jueves Santo suponen manifestaciones únicas de fervor religioso que combinan tradición barroca, elementos huertanos y una emotividad desbordante que conquista a devotos y visitantes por igual.

Orígenes históricos y evolución

Los orígenes de esta venerable institución se remontan al 11 de abril de 1411, fecha en la que un grupo de devotos seguidores del dominico San Vicente Ferrer decidió fundar la cofradía movidos por las predicaciones que el santo valenciano realizaba en la ciudad de Murcia durante su estancia en la capital del Segura. Aquel Jueves Santo del año 1411, siendo obispo de Cartagena Don Pablo de Santa María, nacía una hermandad que perduraría más de seis siglos manteniendo viva la llama de la devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo.

La primera sede canónica de la Archicofradía se estableció en la Iglesia de Santa Olalla de los Catalanes (actual Santa Eulalia), donde la cofradía tuvo como primer titular un Cristo del Amparo o de la Esperanza que alcanzó gran fama de milagroso. Tal era la devoción y la afluencia de enfermos que acudían a venerar la imagen que, hacia el año 1500, fue necesario edificar un hospital junto al templo para atender a los devotos necesitados.

En 1555, la hermandad realizó su primer traslado, pasando a la vecina Iglesia del Convento de la Santísima Trinidad, donde permaneció durante un breve período. El cambio definitivo se produjo en 1589, cuando la Archicofradía se estableció en la Iglesia del Convento de Carmelitas Calzados, construido en el partido de San Benito, al otro lado del río Segura, en lo que hoy conocemos como el barrio del Carmen. Este templo, actualmente denominado Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen, se convertiría en la sede canónica definitiva de Los Coloraos hasta nuestros días.

Las primeras constituciones de la cofradía fueron aprobadas el 29 de noviembre de 1603, estableciendo la normativa que regiría la vida interna de la hermandad. Según estas reglas, inicialmente la procesión salía la tarde del Viernes Santo tras el acto del desenclavamiento. Posteriormente, el cortejo se trasladó al Jueves Santo, siendo a partir de 1689 cuando comenzó a procesionar definitivamente el Miércoles Santo, fecha que mantiene hasta la actualidad.

Vicisitudes y renacimiento

A lo largo de su extensa historia, la Archicofradía atravesó diversos períodos de dificultades. A principios del siglo XIX, la hermandad estuvo a punto de desaparecer por diversos motivos económicos y sociales. Sin embargo, superado este bache, se incorporaron cuatro nuevos pasos: El Lavatorio, Las Hijas de Jerusalén, San Juan Evangelista y El Tribunal de Herodes, realizados por Santiago Baglietto, escultor genovés continuador de la obra salzillesca.

A principios del siglo XX, los escultores Juan Dorado y Francisco Sánchez Araciel enriquecieron el patrimonio cofrade con nuevas obras. Con una magna procesión de nueve pasos se llegó al año 1935, siendo ésta la última antes de la Guerra Civil española. En 1936, las cofradías murcianas no sacaron sus procesiones a las calles debido al difícil momento político y social.

Durante el conflicto bélico, especialmente en los primeros días, una gran parte del tesoro artístico de la Cofradía quedó destrozado durante el saqueo de la Iglesia del Carmen. Numerosas imágenes de incalculable valor fueron profanadas o destruidas, lo que supuso una herida profunda en el patrimonio de la hermandad. Afortunadamente, el Cristo de la Sangre, titular de la Archicofradía, pudo ser salvado gracias a la valiente intervención de los escultores José Sánchez Lozano y Juan González Moreno, quienes restauraron la obra maestra de Nicolás de Bussy.

En la primera procesión de la posguerra, en 1940, desfilaron solamente los pasos de la Samaritana, San Juan, La Dolorosa y un crucificado que sustituía provisionalmente al titular. Al año siguiente se incorporó la Negación, con la imagen de San Pedro y el actual Cristo del Rescate, prestada por la iglesia de San Juan Bautista. A partir de entonces, se inició un largo proceso de reconstrucción, restaurando los pasos supervivientes y creando nuevos grupos escultóricos que imitaran a los desaparecidos.

Denominación y títulos nobiliarios

Tras las investigaciones realizadas por el mayordomo José Crisanto López Jiménez en los archivos eclesiásticos y civiles, la Cofradía adoptó su actual y completa denominación de Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Estos títulos reconocen la antigüedad, dignidad y privilegios que la institución ha acumulado a lo largo de sus más de seis siglos de existencia, situándola como una de las hermandades más distinguidas del panorama cofrade español.

Templo sede

La sede canónica de la Archicofradía se encuentra en la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la Plaza González Conde, s/n, en el corazón del barrio del Carmen de Murcia. Este templo, construido sobre los cimientos de la antigua mezquita Alhariella y convertida en ermita dedicada a San Benito en el siglo XV, acoge en su interior el rico patrimonio artístico de Los Coloraos.

Indumentaria distintiva: el nazareno colorao

La vestimenta de los nazarenos de esta Archicofradía constituye uno de los elementos más característicos y diferenciadores de la Semana Santa murciana. El color rojo bermellón que da nombre popular a la cofradía («Los Coloraos») identifica a sus miembros y confiere un aspecto visualmente impactante al cortejo procesional.

El nazareno estante (portador del trono) viste una indumentaria singular que entremezcla elementos barrocos y huertanos, creando un atuendo único en el panorama cofrade español. La túnica roja de paño se recoge en la cintura con un cíngulo, formando un característico buche o «sená» que deja la túnica aproximadamente a la altura de las rodillas. Este abultamiento sirve para portar los caramelos, habas tiernas, bollos y demás obsequios que el nazareno reparte generosamente durante la procesión.

Para darle vuelo a la túnica, el estante se coloca bajo ella una enagua huertana almidonada de color blanco, cuyo borde asoma elegantemente bajo la tela roja. Las piernas se cubren con las famosas medias de repizco, caladas y ricamente bordadas, que se sujetan con ligas adornadas con pompones o florones. El calzado lo constituyen las tradicionales esparteñas huertanas (alpargatas), que se atan con cintas cruzadas a la pierna.

Bajo la túnica, el estante viste chaqueta americana moderna (generalmente oscura), camisa blanca y corbata de vistosos colores, cuyas solapas y cuello quedan visibles sobre el escote de la túnica, creando un elegante contraste que evoca el atavío aristocrático del siglo XVIII.

El elemento más singular es el capuz, que no tiene la forma cónica habitual en la mayor parte de España, sino que presenta una curiosa forma de haba, corto y romo, que deja el rostro completamente al descubierto. La parte posterior del capuz cae sobre la espalda y se adorna con un florón o escarapela. Cintas de seda a ambos lados tienen hoy función decorativa, aunque originalmente servían para ajustar el capuz atándolas bajo la barbilla. Muchos estantes recurren a un pañuelo atado a modo de cachirulo bajo el capuz para evitar el roce sobre la frente y contener el sudor, completando así la estampa tradicional del nazareno colorao.

Cada estante porta un «estante» de madera (de ahí su nombre), una especie de muleta con forma específica exclusiva de esta cofradía, fabricada tradicionalmente en madera de morera. Este instrumento es fundamental, pues sobre él descansa el trono en cada parada del recorrido procesional. El cabo de andas utiliza un estante de menor longitud cuya función es golpear una chapa enclavada en el trono, siendo cada golpe la señal para que los nazarenos ejecuten las distintas maniobras de carga y marcha.

El mayordomo luce una indumentaria especialmente rica, con la misma túnica roja que llega hasta los pies, pero adornada con puntillas blancas en las bocamangas y en la pechera, simulando los encajes de las antiguas camisas aristocráticas. El capuz presenta similar decoración, con florón y cintas blancas. Completan el atuendo zapatos de salón de color blanco y guantes de piel de cabritillo.

Los penitentes visten túnica larga hasta los pies, con cíngulo y rosario, cubriendo el rostro con un capuz de forma tradicional, aunque manteniendo siempre el característico color rojo de la hermandad.

Patrimonio escultórico y artístico

La Archicofradía de la Preciosísima Sangre atesora un valioso conjunto de imágenes y grupos escultóricos que abarcan desde el siglo XVII hasta la actualidad, constituyendo una auténtica galería de arte sacro procesional.

Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre

La imagen titular de la hermandad es el Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, obra cumbre del escultor estrasburgués Nicolás de Bussy, realizada en 1693. Esta excepcional talla no representa un crucificado convencional, sino una imagen alegórica del lagar místico de la sangre de Cristo. La singular iconografía muestra a Jesús crucificado pisando un racimo de uvas en un lagar, mientras un angelito recoge en un cáliz la sangre que brota de la herida del costado, simbolizando la redención de la humanidad mediante el sacrificio divino.

Esta magistral pieza pudo salvarse milagrosamente de los destrozos de la Guerra Civil gracias a la valiente intervención de los escultores Sánchez Lozano y González Moreno, quienes restauraron cuidadosamente la imagen. El Cristo de la Sangre desfila sobre un magnífico trono estrenado en 2011 con motivo del VI Centenario de la cofradía, realizado en los talleres sevillanos de Caballero Farfán. Como signo distintivo de respeto y solemnidad, los nazarenos estantes del titular no entregan caramelos durante la procesión.

Conversión de la Samaritana

Obra de Roque López (1799), discípulo predilecto de Francisco Salzillo, este grupo escultórico representa el encuentro de Jesús con la mujer samaritana junto al pozo de Jacob. Reparado por Sánchez Lozano tras los daños de la guerra, constituye una de las mejores obras del imaginero murciano. El trono, realizado por Andrés Pujante en 1942 en estilo isabelino, destaca por sus suntuosos candelabros y tiene la particularidad de ser el trono más ancho de toda la Semana Santa de Murcia.

El Lavatorio

Este monumental grupo escultórico, obra maestra del imaginero murciano Juan González Moreno (1952), representa la escena en la que Jesús lava los pies a sus discípulos durante la Última Cena. Compuesto por trece figuras de tamaño natural, constituye una de las creaciones más ambiciosas y logradas del artista murciano, siendo además uno de los pasos más pesados de la Semana Santa de Murcia. Recientemente restaurado, este conjunto ha recuperado todo su esplendor original.

Santísima Virgen Dolorosa

También obra de Roque López (1787), esta imagen es conocida como la Dolorosa de los Ruiz-Funes, familia que encargó la talla al escultor murciano. Históricamente, la imagen era trasladada el Domingo de Ramos desde la iglesia de Santo Domingo hasta el Carmen. Desfila sobre uno de los tronos más antiguos de la Semana Santa de Murcia, realizado por José Jiménez Arróniz y dorado por Riera en 1892, destacando por su extraordinario adorno floral que lo convierte en uno de los momentos más emotivos del cortejo.

Otras imágenes procesionales

San Vicente Ferrer (2011), obra de Ramón Cuenca Santo, preside la Hermandad Infantil rindiendo homenaje a las predicaciones del santo valenciano que motivaron la fundación de la archicofradía. Utiliza el antiguo trono del Cristo de la Sangre, realizado en 1942 por Gómez Sandoval.

Jesús en Casa de Lázaro (1985), de José Hernández Navarro, sustituye al paso homónimo realizado por Sánchez Araciel en 1910 y destruido en 1936.

La Negación de San Pedro combina esculturas de diferentes épocas: el Cristo es de José Hernández Navarro (2017), mientras que la figura de San Pedro se conserva del grupo original de Nicolás de Bussy (1689). El trono neogótico fue realizado en 1945 por Gómez Sandoval. Popularmente se conoce como el paso «del Gallo».

El Pretorio presenta el Ecce Homo de Nicolás de Bussy (1699), junto con las figuras de Pilatos y «El Berrugo» de José Sánchez Lozano (1945). El soldado romano de Ramón Cuenca Santo (2011) recrea el primitivo de Bussy perdido en la guerra. El popular paso del «Berrugo» es uno de los símbolos más queridos de la procesión.

Las Hijas de Jerusalén (1956), obra también de Juan González Moreno, muestra a Jesús camino del Calvario siendo compadecido por las mujeres de Jerusalén.

El Despedimiento (1943), del mismo autor, representa la despedida de Jesús de su Madre antes de la Pasión.

Jesús de la Redención (2017), de Antonio Jesús Yuste Navarro, muestra a Jesús en actitud de abrazar la cruz.

El Amor en la Conversión del Buen Ladrón (2011-2016), conjunto de José Hernández Navarro que incorpora por primera vez en la Semana Santa murciana esta escena pasional con las figuras de Jesús, Dimas, Gestas y María Magdalena.

Santísima Virgen de la Soledad del Calvario (1985), de Antonio Campillo, única imagen procesional de este autor en la Semana Santa murciana. Con ella la archicofradía recuperó el culto mariano que tuvo hasta la llegada de la Dolorosa de Roque López.

Procesiones y cortejos

La Archicofradía de la Preciosísima Sangre tiene la particularidad de ser la única institución de la Semana Santa murciana, junto con la Cofradía de la Caridad desde 2013, que organiza dos procesiones distintas cada año: la magna procesión de la Sangre el Miércoles Santo y la solemne procesión de la Soledad del Calvario el Jueves Santo.

Procesión de Miércoles Santo: el esplendor colorao

La Procesión de la Sangre se celebra en la tarde-noche del Miércoles Santo desde 1689, siendo una de las manifestaciones más coloristas, multitudinarias y profundamente arraigadas en la tradición popular murciana. Con más de 3.500 cofrades, constituye la procesión más numerosa de cuantas desfilan en Murcia durante la Semana Santa.

El cortejo parte de la Iglesia del Carmen sobre las 18:00 horas, configurando un imponente desfile de diez pasos procesionales que recorren las principales arterias del casco histórico murciano durante aproximadamente seis horas. Abren el cortejo la Cruz de Guía y el Pendón Mayor como primeras señas de identidad, seguidos de la Hermandad Infantil integrada por más de 200 jóvenes cofrades que portan campanillas o cirios.

La procesión se caracteriza por elementos únicos que la convierten en una experiencia sensorial inolvidable: la entrega generosa de caramelos, obsequios, habas tiernas de los bancales huertanos, monas de pascua, huevos cocidos, bollos, estampas y medallitas que estantes, penitentes y mayordomos reparten abundantemente entre los espectadores, especialmente los niños. Esta tradición tiene su origen en la época en que los componentes de las cofradías, para expiar sus pecados, repartían viandas a las personas más necesitadas como ofrenda penitencial.

La presencia de varias secciones de «carros-bocina» y timbales añade una dimensión sonora ancestral y primitiva, interpretando los tradicionales toques de burla (datados en el siglo XVIII), compuestos por tambores sordos que generan un ambiente único e irrepetible. La numerosa presidencia incluye a todos los alcaldes pedáneos de la huerta de Murcia, reconociendo públicamente la vinculación histórica de la hermandad con los hacendados, huertanos y agricultores que trabajan los campos extramuros de la ciudad.

Todos los pasos procesionales lucen luz de cera en sus candelabros, creando una atmósfera de recogimiento y belleza que contrasta con el bullicio festivo del reparto de obsequios. La cofradía participa también en la popular Convocatoria del Martes Santo por la mañana, donde las diferentes secciones de tambores y carros-bocina interpretan sus toques tradicionales.

Procesión de la Soledad del Calvario

En contraste absoluto con la alegría desbordante del Miércoles Santo, la Procesión de la Soledad del Calvario constituye un cortejo de silencio, luto y profundo recogimiento. Fundada en 1980 como recuperación de la antigua devoción mariana de la hermandad, esta procesión parte de la Iglesia del Carmen sobre las 18:30 horas del Jueves Santo.

Los cofrades cambian el característico color rojo por túnicas negras ribeteadas con un contorno rojo, símbolo del luto por la muerte de Cristo. Los estantes no lucen la indumentaria huertana, sino túnicas largas hasta los pies y sandalias, abandonando las túnicas cortas, medias bordadas y esparteñas. No se reparten caramelos ni obsequios, manteniendo un ambiente de riguroso respeto.

El silencio es la característica fundamental de esta procesión. Únicamente el cántico de corales, orfeones, auroros y tunas rompe ese silencio al entonar composiciones en honor del Crucificado. La procesión transcurre con las luces de la calle atenuadas, creando una atmósfera de profunda emoción espiritual que contrasta radicalmente con la festividad del Miércoles Santo, mostrando las dos caras de la devoción pasional que conviven en esta singular archicofradía.

Actividades fuera de la Semana Santa

La vida de la Archicofradía no se circunscribe únicamente a las celebraciones de Semana Santa, sino que mantiene una intensa actividad cultual y social durante todo el año. La hermandad celebra diversos cultos en honor de sus imágenes titulares, destacando la función solemne en honor del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, que tradicionalmente se celebra en los meses previos a la Cuaresma.

La Archicofradía edita desde 1949 la revista anual «Miércoles Santo», que constituye el boletín nazareno más antiguo de Murcia. Esta publicación incluye contenidos de historia, arte, tradiciones y vivencias personales de los cofrades, contribuyendo a mantener viva la memoria histórica y el sentimiento de pertenencia a la hermandad.

El Museo Cristo de la Sangre, inaugurado el 9 de septiembre de 1994 y renovado en 2018 en el antiguo colegio del Carmen, permanece abierto para la visita de devotos y amantes del arte, ofreciendo una visión completa del rico patrimonio escultórico y ornamental de la institución. La hermandad conserva además una preciada reliquia del Lignum Crucis (fragmento de la Vera Cruz) en un precioso relicario que se custodia en la capilla del titular.

La Archicofradía organiza a lo largo del año diversas actividades culturales, conferencias, presentaciones de libros y actos que contribuyen a difundir la historia y el patrimonio de la hermandad, manteniendo vivo el espíritu cofrade entre sus más de 3.500 miembros.

Anécdotas singulares de la tradición colorá

La historia de Los Coloraos está plagada de anécdotas y elementos curiosos que enriquecen su singular identidad. Uno de los aspectos más llamativos para los forasteros es la generosidad desbordante de los nazarenos, que cargan sus túnicas con kilos de caramelos, obsequios y viandas. Muchos espectadores acuden con bolsas preparadas para recoger los regalos, convirtiendo la procesión en una auténtica fiesta participativa donde la distancia entre cofrades y público desaparece.

La peculiar forma de haba del capuz colorao ha sido objeto de numerosos estudios antropológicos, constituyendo un elemento único en el panorama cofrade español. Algunos investigadores relacionan esta forma con las primitivas indumentarias penitenciales anteriores a la adopción de los capirotes cónicos que se generalizaron en otras regiones.

Los toques de burla interpretados por los tambores sordos y carros-bocina tienen su origen en el siglo XVIII y constituyen manifestaciones sonoras ancestrales que evocan el escarnio que sufrió Cristo durante la Pasión. Estos instrumentos, de sonoridad destemplada y primitiva, generan una atmósfera única que transporta a los asistentes a épocas pasadas.

En 1986 se celebró con gran solemnidad el 575 Aniversario de la fundación de la Archicofradía, y en 2011 los fastuosos actos del VI Centenario congregaron a decenas de miles de devotos y visitantes. Con motivo de esta efeméride se estrenó el nuevo trono del Cristo de la Sangre y se incorporaron nuevas imágenes al patrimonio cofrade.

Existe en el Jardín de Floridablanca un monumento al nazareno colorao, obra escultórica que rinde homenaje a la figura del estante murciano, símbolo de la idiosincrasia pasional de la ciudad. Otro monumento al nazareno se encuentra en la Glorieta, mostrando la importancia que estas figuras tienen en la identidad cultural murciana.

La Archicofradía posee el honor de ser la cofradía más antigua del antiguo Reino de Murcia, lo que se verifica mediante el llamado «documento del Licenciado Camacho» de 1729, donde se transcriben oficialmente las primitivas constituciones de 1603, que marcan el 11 de abril de 1411 como fecha fundacional.

Guía práctica para el visitante

Murcia, capital de la Región de Murcia, se encuentra perfectamente comunicada para recibir a los miles de visitantes que acuden cada Semana Santa a vivir sus celebraciones. El aeropuerto de Murcia-Corvera, situado a unos 25 kilómetros de la ciudad, ofrece conexiones nacionales e internacionales. Alternativamente, el aeropuerto de Alicante-Elche se encuentra a aproximadamente 70 kilómetros.

La ciudad cuenta con estación de tren de alta velocidad (AVE), conectando Murcia con Madrid en poco más de dos horas y media, así como con otras importantes ciudades españolas. La red de autobuses interurbanos completa las opciones de transporte público.

Para asistir a la procesión de Los Coloraos del Miércoles Santo es muy recomendable llegar con antelación, ya que las calles del recorrido se llenan completamente de público. Muchos espectadores alquilan sillas que se disponen a lo largo del itinerario, lo que garantiza un mejor visionado del extenso cortejo que dura varias horas. Es importante llevar bolsas o mochilas para recoger los abundantes obsequios que reparten los nazarenos.

En cuanto a la vestimenta, se recomienda ropa cómoda y calzado adecuado para estar de pie durante largo tiempo. Las noches de primavera en Murcia suelen ser suaves, aunque es aconsejable llevar alguna prenda de abrigo ligera. La procesión del Jueves Santo requiere mayor silencio y recogimiento, por lo que se debe extremar el respeto y evitar ruidos innecesarios.

Murcia ofrece una amplia oferta de alojamiento, desde hoteles de lujo en el centro histórico hasta establecimientos más económicos en zonas periféricas. Es imprescindible reservar con mucha antelación, ya que la Semana Santa es una de las épocas de mayor ocupación hotelera en la ciudad.

La gastronomía murciana constituye otro de los grandes atractivos de la visita. Durante la Semana Santa son típicos los platos de vigilia como el potaje de garbanzos con bacalao, los marineros (mezcla de arroz y pescado), la mona de pascua y las torrijas. La huerta murciana aporta verduras de extraordinaria calidad que se degustan en ensaladas, salazones y guisos tradicionales. No hay que perderse las famosas pastelaterías murcianas donde se elaboran dulces típicos de Semana Santa.

Preguntas recurrentes

¿Por qué se conoce popularmente como «Los Coloraos» a esta Archicofradía?

El apelativo popular de «Los Coloraos» proviene del característico color rojo bermellón de las túnicas que visten sus nazarenos, penitentes y mayordomos. Este intenso color escarlata, que simboliza la Preciosísima Sangre de Cristo, identifica inequívocamente a la hermandad y la diferencia visualmente del resto de cofradías murcianas, creando un impactante contraste cromático durante la procesión.

¿Cuál es la antigüedad de esta cofradía y cuándo fue fundada?

La Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre fue fundada el 11 de abril de 1411, lo que la convierte en la cofradía penitencial más antigua de la ciudad de Murcia y de toda la diócesis de Cartagena. Su fundación está vinculada a las predicaciones de San Vicente Ferrer durante su estancia en la ciudad.

¿Cuántas procesiones organiza la Archicofradía cada Semana Santa?

La Archicofradía de la Sangre tiene la particularidad de organizar dos procesiones distintas: la magna Procesión de la Sangre en la tarde-noche del Miércoles Santo, caracterizada por su colorido, alegría y reparto de obsequios; y la solemne Procesión de la Soledad del Calvario en la tarde del Jueves Santo, marcada por el silencio, el luto y el profundo recogimiento espiritual.

¿Qué significa la iconografía del Cristo de la Sangre?

El Cristo de la Sangre, obra maestra de Nicolás de Bussy de 1693, no representa un crucificado convencional, sino una alegoría del lagar místico. La imagen muestra a Cristo crucificado pisando uvas en un lagar mientras un angelito recoge en un cáliz la sangre que brota de su costado, simbolizando que mediante su sacrificio redentor Cristo exprime su sangre como se exprimen las uvas para obtener el vino, transformando así el dolor en salvación.

¿Por qué los nazarenos coloraos llevan el rostro descubierto?

Los nazarenos estantes de Los Coloraos portan un capuz peculiar en forma de haba, corto y romo, que deja el rostro completamente al descubierto. Esta característica forma parte de la tradición barroca murciana y diferencia a esta cofradía del estilo de la mayor parte de España, donde los capirotes cubren el rostro. El capuz abierto permite la identificación del cofrade y simboliza la ausencia de vergüenza por la fe pública manifestada.

¿Qué son los toques de burla y qué instrumentos los interpretan?

Los toques de burla son manifestaciones musicales ancestrales datadas en el siglo XVIII que interpretan las secciones de tambores sordos y carros-bocina de la hermandad. Estos instrumentos de sonoridad destemplada y primitiva evocan el escarnio y las burlas que sufrió Cristo durante la Pasión, creando una atmósfera sonora única que transporta a épocas pasadas y constituye uno de los elementos más singulares de la Semana Santa murciana.

¿Dónde puedo visitar el patrimonio artístico de la Archicofradía fuera de Semana Santa?

El Museo Cristo de la Sangre, ubicado en el antiguo colegio del Carmen junto a la Iglesia Arciprestal, permanece abierto durante todo el año para la visita de devotos y amantes del arte. Además, las dos capillas donde reciben culto los titulares (Cristo de la Sangre y Virgen de la Soledad del Calvario) forman parte del itinerario museístico y pueden visitarse en el interior del templo.

¿Por qué se reparten caramelos y obsequios durante la procesión del Miércoles Santo?

La tradición de repartir caramelos, habas, bollos y otros obsequios tiene su origen en la época en que los componentes de las cofradías, para expiar sus pecados, repartían viandas a las personas más necesitadas como ofrenda penitencial. Esta costumbre, profundamente arraigada en la idiosincrasia murciana, se ha mantenido y ampliado con el tiempo, convirtiéndose en uno de los elementos más característicos y participativos de la Semana Santa de Murcia.

¿Qué diferencias existen entre la procesión del Miércoles y la del Jueves Santo?

Las diferencias son radicales. El Miércoles Santo la procesión es colorista, festiva, multitudinaria, con reparto de obsequios, música de tambores y carros-bocina, túnicas rojas, indumentaria huertana en los estantes y participación de más de 3.500 cofrades en diez pasos. El Jueves Santo la procesión es sobria, silenciosa, de luto, sin reparto de obsequios, con túnicas negras ribeteadas de rojo, únicamente tres pasos y cánticos religiosos interpretados por corales y auroros.

¿Cuánto dura aproximadamente la procesión de Los Coloraos del Miércoles Santo?

La procesión del Miércoles Santo tiene una duración aproximada de seis horas, partiendo de la Iglesia del Carmen sobre las 18:00 horas y regresando al templo alrededor de la medianoche o la una de la madrugada. El extenso recorrido por el casco histórico murciano, el elevado número de pasos (diez) y las constantes paradas para que los estantes descansen hacen que el cortejo sea uno de los más largos de la Semana Santa de Murcia.

Enlaces de interés

• Ayuntamiento de Murcia – www.murcia.es – Información oficial sobre la Semana Santa y eventos culturales
• Turismo de Murcia – www.turismodemurcia.es – Guía turística con información práctica para visitantes
• Región de Murcia Turística – www.murciaturistica.es – Portal oficial de turismo de la Comunidad Autónoma
• Catedral de Murcia – www.catedralmurcia.es – Información sobre el principal templo diocesano
• Real Academia Alfonso X el Sabio – Recursos sobre historia y patrimonio cultural murciano
• Museo de la Ciudad – Exposiciones sobre la historia de Murcia y sus tradiciones

Cofradías y Hermandades