Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado

La Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado constituye el colofón festivo y jubiloso de la Semana Santa de Murcia. Cada Domingo de Resurrección, las calles de la capital murciana se tiñen de blanco con los hebreos que procesionan celebrando el triunfo de Cristo sobre la muerte, acompañados por el icónico demonio encadenado custodiado por angelitos que simboliza la derrota del mal.

Conocida popularmente como la procesión «de los blancos» o «del demonio», esta archicofradía presenta características únicas que la diferencian del resto de hermandades murcianas: sus nazarenos visten como hebreos con túnica, capa y turbante, saca a la calle once pasos procesionales —siendo una de las tres cofradías murcianas con mayor número de tronos—, y recorre durante aproximadamente siete horas el centro histórico en una celebración llena de alegría, color y esperanza.

Orígenes históricos

Los orígenes de la procesión del Resucitado en Murcia se remontan al siglo XVII. Existen documentos que constatan la celebración de una procesión del Domingo de Pascua ya en el año 1615, tal como consta en escrituras firmadas ante el notario Albornoz. Las actas capitulares del siglo XVI recogen que el Alcalde y ediles asistían a la procesión que partía de la iglesia conventual de la Trinidad, con motivos religiosos alegres y coloristas propios de la Resurrección, junto a bailarines y mojigangas.

La fundación oficial como cofradía se fija en el año 1700, cuando se organizaba como una cabalgata con comparsas, negros, soldados, danzarines y músicos, cohetes y disparos de arcabucería. Sin embargo, un episodio trágico marcaría su historia: el 17 de abril de 1710, un disparo o cohete ocasionó la muerte de una anciana, lo que llevó al obispo Belluga a prohibir la procesión en lo sucesivo.

No conocemos la fecha exacta de su reanudación, aunque consta que en 1802 se aprobaron unas nuevas constituciones. Posteriormente, existe documentación sobre la constitución de la cofradía fechada el 25 de abril de 1711, con sede en el Convento de la Trinidad, promovida por el grupo de Escribanos de número, Ayuntamiento, Procuradores y Escribanos Reales de Murcia.

El resurgimiento en el siglo XX

En el año 1910 se produjo la refundación moderna de la Archicofradía del Resucitado, estableciéndose en la Iglesia conventual de La Merced. Esta nueva etapa contó desde sus inicios con indudables influencias de la Semana Santa de Lorca: el uso de indumentaria de hebreos, la representación del demonio encadenado y la utilización de una bandera como pendón de la Cofradía.

La procesión se mantuvo activa durante 21 años hasta que en 1931, ante el advenimiento de la Segunda República y el enrarecimiento social y político que derivó en la Guerra Civil española, la cofradía dejó de salir en procesión. Todavía hoy se conservan pasos de aquella primera época como el San Juan Evangelista (1911) de Venancio Marco, los Apóstoles del paso de la Aparición de Jesús a Tomás (1912) de Francisco Sánchez Araciel, y la Cruz Triunfante (1917) de Clemente Cantos.

El Domingo de la Ascensión del Señor del año 1947, un artículo del canónico José María Aguilar Andreu convocó a antiguos mayordomos y otros murcianos. De aquella reunión saldría nuevamente la cofradía y procesión del Resucitado, que con sede en la Iglesia de Santa Eulalia (antigua Santa Olalla de los Catalanes) y dirigidos por el párroco Francisco Martínez Girada, desfilaría por las calles de Murcia el 28 de marzo de 1948, iniciando su tercera época que llega hasta nuestros días.

Iglesia Parroquial de Santa Eulalia

La Iglesia de Santa Eulalia constituye el centro neurálgico de la archicofradía. Situada en la tradicional plaza del mismo nombre en el casco antiguo, este templo de estilo barroco-rococó fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, siendo uno de los últimos ejemplos de este estilo en Murcia.

Iglesia Parroquial de Santa Eulalia
Plaza de Santa Eulalia, s/n
30003 Murcia

Casa de Hermandad del Resucitado
Calle Periodista Nicolás Ortega Pagán, 3
30003 Murcia
Web oficial: www.resucito.org

En 1982, la parroquia de Santa Eulalia y la contigua Capilla de San José fueron declaradas Bien de Interés Cultural, reconociendo su valor patrimonial e histórico en el conjunto monumental de Murcia.

Indumentaria hebrea

Una de las características más distintivas de la Archicofradía del Resucitado es su peculiar indumentaria, que la diferencia por completo del resto de cofradías murcianas. A diferencia del tradicional hábito nazareno con capirote, los cofrades del Resucitado visten como hebreos, con la cara destapada, en clara referencia al pueblo elegido del Antiguo Testamento.

La vestimenta oficial de la archicofradía consta de túnica blanca de satén o raso, sombrero hebreo en forma de turbante, capa y fajín dorado. Este atuendo completo lo portan los mayordomos durante toda la procesión y los nazarenos de la hermandad del titular. En el resto de hermandades, mientras la túnica se mantiene blanca, la capa y el sombrero hebreo cambian de color según la hermandad a la que pertenece cada nazareno.

Los estantes que portan los pasos presentan una vestimenta diferenciada: aunque también llevan sombrero hebreo, no utilizan capa ni túnica larga. Al igual que en el estilo tradicional murciano, visten túnica corta que deja ver las enaguas, las medias de repizco y las esparteñas (salvo los estantes del paso del titular, que calzan zapatos de mayordomo en lugar de esparteñas).

El color blanco predominante en toda la procesión simboliza la pureza, la luz que vence a las tinieblas, y la alegría pascual de la Resurrección, contrastando radicalmente con los tonos oscuros y sobrios de las procesiones de Pasión.

Los once pasos procesionales

La Archicofradía del Resucitado cuenta con once hermandades y sus respectivos pasos, convirtiéndola junto con Los Coloraos del Miércoles Santo y la Cofradía del Perdón en una de las tres hermandades murcianas que más tronos saca a la calle. La procesión contó históricamente con cinco pasos hasta que en 1980 se estrenó el de los Discípulos de Emaús, iniciando una ampliación del patrimonio que alcanzó los once actuales.

A pesar de enmarcarse dentro del estilo tradicional, la cofradía cuenta con particularidades técnicas: varios de los tronos tienen tres estantes por vara (en lugar de los dos habituales) y algunos marcan el paso, dotando al cortejo de un ritmo característico.

Los pasos procesionan por orden de salida de la siguiente manera:

1. San Miguel Arcángel

Escultor: Francisco Liza Alarcón (1994)
Portadores: 24 estantes nazarenos

El arcángel guerrero San Miguel aparece representado con espada, mirando hacia abajo y señalando al demonio en forma de serpiente, simbolizando la victoria celestial sobre el mal. Esta talla relativamente moderna abre el cortejo con su mensaje de triunfo del bien.

2. La Cruz Triunfante

Escultor: Clemente Cantos Sánchez (1917)
Descripción: Obra alegórica de gran atractivo

Encargada al escultor nacido en Ontur y establecido en Murcia, Clemente Cantos, esta pieza se estrenó el Domingo de Resurrección del 8 de abril de 1917. Destaca por su ornamento floral exuberante y colorista, representando la cruz no como instrumento de tortura sino como símbolo de gloria y salvación. Se conserva de la primera época de la cofradía (1910-1931).

3. Nuestro Señor Jesucristo Resucitado

Escultores: José Planes Peñalver – Cristo y ángel (1949) / Antonio García Mengual – Soldado romano (1972)

La imagen titular de la archicofradía fue encargada al eminente escultor murciano José Planes Peñalver, quien la concluyó en su taller de Madrid. La obra fue bendecida el Sábado de Gloria en la Iglesia de Santa Eulalia, justo el día anterior a ser estrenada y admirada por el pueblo murciano, el 17 de abril de 1949.

La talla representa a Cristo triunfante sobre la muerte, en actitud gloriosa y majestuosa, acompañado por un ángel. Posteriormente, en 1972, se incorporó a la escena un soldado romano tallado por Antonio García Mengual, enriqueciendo la composición iconográfica del paso.

José Planes (1891-1974) está considerado uno de los mejores escultores de la Región de Murcia del siglo XX, con obras repartidas por toda España. Tras la Guerra Civil se dedicó casi en exclusiva a la imaginería religiosa durante veinte años, obteniendo numerosos premios y reconocimientos.

4. Las Tres Marías y el Ángel del Señor

Escultor: Antonio Labaña Serrano (1993)

Este paso representa el momento evangélico en que las santas mujeres acuden al sepulcro en la mañana de Pascua y encuentran al ángel que les anuncia: «No está aquí, ha resucitado». La composición escultórica transmite la sorpresa y el asombro de las Marías ante la tumba vacía.

5. Aparición de Jesús a María Magdalena

Escultor: Antonio Labaña Serrano (1982)

Representa el emotivo episodio en que Cristo Resucitado se aparece a María Magdalena junto al sepulcro. Es la primera de las apariciones pascuales narradas en los evangelios, momento de profunda ternura y reconocimiento cuando Magdalena exclama «¡Rabboni!» (Maestro).

6. Aparición a los Discípulos de Emaús

Escultor: Antonio Labaña Serrano (1983), que sustituyó a uno anterior de Antonio García Mengual (1980)
Trono: Juan Lorente Sánchez

Esta obra escultórica recrea el pasaje evangélico del camino de Emaús, cuando Jesús se aparece a dos discípulos sin que ellos lo reconozcan inicialmente. La mesa que preside la escena cuenta con viandas reales al estilo del barroco murciano, momento en que los discípulos reconocen a Cristo al partir el pan. El paso se estrenó el 6 de abril de 1980.

7. Aparición de Jesús a Santo Tomás

Escultores: Francisco Sánchez Araciel – Apóstoles (1912) / José Hernández Navarro – Cristo (1994)
Trono: De estilo neogótico con los cuatro evangelistas en las esquinas, obra de Hernández Navarro
Portadores: 40 estantes

Este paso, uno de los más grandes de la procesión murciana, representa el momento en que Santo Tomás incrédulo mete los dedos en las llagas de Jesucristo que se aparece a los apóstoles. Los apóstoles originales de 1912 son piezas históricas conservadas de la primera época de la cofradía, mientras que la imagen de Cristo fue incorporada en 1994 por Hernández Navarro.

8. Aparición a los Apóstoles en el Lago Tiberiades

Escultor: Antonio Labaña Serrano (1987)
Portadores: 40 estantes

La escena muestra cómo Jesucristo se aparece a los apóstoles en el Lago de Tiberiades (Mar de Galilea), episodio narrado en el evangelio de Juan donde Cristo comparte pescado con sus discípulos tras la pesca milagrosa.

9. Ascensión del Señor

Escultor: José Hernández Navarro (2000)
Característica: Es el paso más grande de la Semana Santa de Murcia

Esta monumental obra representa el momento de la Ascensión de Cristo a los cielos, cuarenta días después de la Resurrección. Su impresionante tamaño y complejidad compositiva la convierten en una de las piezas más destacadas del patrimonio procesional murciano.

10. San Juan Evangelista

Escultor: Venancio Marco Roig (1911)
Portadores: 28 estantes
Descripción: Aparece escribiendo el Evangelio con una pluma, acompañado por el águila

Esta valiosa pieza histórica se conserva de la primera época de la cofradía (1910-1931), siendo una de las imágenes más antiguas del patrimonio de la archicofradía. San Juan es representado en su labor de evangelista, escribiendo el cuarto evangelio.

11. Virgen Gloriosa

Escultor: José Sánchez Lozano (1950)
Tipo: Imagen de vestir
Portadores: 36 estantes

Cierra el cortejo procesional la imagen de la Virgen María gloriosa tras conocer la Resurrección de su Hijo. Fue incorporada al año siguiente del estreno del Cristo Resucitado, completando así el mensaje pascual de alegría y esperanza. La talla de vestir permite ataviarse con ricas vestimentas y mantos según la tradición mariana murciana.

La procesión del Domingo de Resurrección

La procesión tiene lugar la mañana del Domingo de Resurrección, siendo la última estación de penitencia de la Semana Santa murciana. La salida se produce a las 8:15 horas desde la Iglesia de Santa Eulalia, invirtiendo en su recorrido aproximadamente siete horas hasta el encierro previsto sobre las 13:00 horas.

Con sus once pasos y aproximadamente 1.600 cofrades participantes, el cortejo recorre 2,6 kilómetros por el centro histórico de Murcia, convirtiendo este desfile en el mayor de cuantos transitan por el callejero urbano durante la Semana Santa.

El demonio encadenado

Una de las notas más llamativas y populares de esta procesión es que, tras el estandarte mayor, hace el recorrido procesional un hermano de la archicofradía vestido de Demonio, al que varios niños con alegres campanillas y vestidos de angelitos llevan encadenado.

Se trata de una vieja tradición que mantiene viva esta entidad nazarena y cuyas raíces podríamos encontrarlas en las representaciones sacras del teatro religioso del Siglo de Oro. Simboliza el triunfo de la luz sobre las tinieblas de la muerte y la derrota del Maligno tras la Resurrección de Jesús.

Miles de niños en las calles de la ciudad aguardan año tras año la presencia del Demonio encadenado, siendo, generación tras generación, un rito iniciático de la Semana Santa murciana. La tradición familiar dicta que los padres obliguen a sus hijos pequeños a hacerse una foto con este demonio, consiguiendo frecuentemente que el pequeño llore ante la figura negra y maquillada, mientras el público se divierte comentando la escena.

En los primeros años de la tercera época (tras 1948), fue el famoso recitador panocho murciano «Emilio el de los muebles» quien personificó tal representación. A éste le sucedió Manolo López Alcaraz, el legendario camarero del bar «La Tapa» de la Plaza de las Flores, cuya figura quedó inmortalizada en fotografías icónicas de la procesión. Actualmente desfila el sobrino de este último, manteniendo viva la tradición familiar.

Acompañamiento musical festivo

A diferencia de las procesiones de Pasión caracterizadas por el silencio o la música solemne, la del Resucitado está acompañada por bandas de cornetas y tambores que ponen la nota musical alegre y festiva, acorde con el espíritu jubiloso de la Pascua.

Un tercio de romanos está muy unido a esta procesión y desfila puntualmente cada año, añadiendo colorido y marcialidad al cortejo. En años anteriores también desfilaba la banda de música del Ejército de Tierra, cuando el Cuartel de Artillería de la capital estaba en funcionamiento y existía el Gobierno Militar, cuyo Coronel recibió el nombramiento de Mayordomo de Honor.

Itinerario por el casco histórico

El recorrido atraviesa las arterias principales del centro de Murcia:

Plaza Santa Eulalia (salida) → Calle San Antonio → Isidoro de la Cierva → Plaza Cetina → Barrionuevo → Plaza Hernández Amores → Trapería → Plaza de Santo Domingo → Basabé → Echegaray → Plaza Julián Romea → Fernández Ardavín → Plaza Santa Gertrudis → Calderón de la Barca → Plaza José Esteve Mora → Plaza San Bartolomé → Calle y Plaza de Santa Catalina → Plaza de las Flores → Cristo de la Esperanza → Plaza San Pedro → Poeta Jara Carrillo → Plaza Martínez Tornel → Tomás Maestre → Glorieta de España → Arenal → Plaza Cardenal Belluga → Apóstoles → Pintor Villacís → Plaza Ceballos → Simón García → Joaquín Costa → Plaza de Santa Eulalia (encierro)

Entre los momentos más destacados del recorrido figura el paso por la Plaza del Cardenal Belluga frente a la Catedral, la concurrida Plaza de las Flores y el tradicional barrio de Santa Eulalia donde tiene lugar el encierro.

El pregón de cierre de la Semana Santa

Una vez que la procesión regresa al templo de Santa Eulalia, a las puertas del mismo se lleva a cabo el Pregón de Cierre de la Semana Santa murciana. Una persona elegida por la archicofradía realiza la lectura ante los pasos de los Sagrados Titulares, especialmente ante la Virgen Gloriosa que llega en último lugar.

En la recoleta y castiza Plaza de Santa Eulalia se dan cita miles de personas para presenciar el siempre emotivo encierro de la procesión que pone punto y final a los desfiles pasionarios de Murcia. Es un momento de profunda emoción colectiva, cuando se cierran las puertas del templo y las campanas repican anunciando el final de la Cuaresma y la Semana Santa.

Tras el cierre de las puertas de Santa Eulalia, Murcia comienza a vivir los días más grandes del año con el inicio de las tradicionales Fiestas de Primavera, que convierten a esta milenaria ciudad en una urbe alegre y bulliciosa donde festejos centenarios salen a las calles inundando de luz y alegría las jornadas abrileñas.

Vida cofrade anual

Además de la procesión del Domingo de Resurrección, la archicofradía mantiene una intensa vida interna a lo largo del año con diversos actos religiosos, culturales y formativos que fortalecen los lazos entre sus 1.600 miembros.

La cofradía celebra cabildos generales, reuniones de junta directiva y actividades formativas en su Casa de Hermandad de la calle Periodista Nicolás Ortega Pagán. Entre los actos destacados del calendario anual figuran las festividades religiosas propias de la institución, ensayos de los pasos, actos culturales y conferencias sobre Semana Santa.

Cada hermandad dentro de la archicofradía mantiene su propia vida asociativa, con camareros responsables de las imágenes, mayordomos que organizan los actos, y nazarenos que participan activamente en la preparación de la procesión anual.

La última renovación de los estatutos de la archicofradía tuvo lugar en 1999, adaptándolos a la normativa canónica vigente y a las necesidades organizativas de una institución con más de 1.600 cofrades.

Curiosidades singulares

Presidenta de honor: Su Majestad la Reina de España ostenta el título de presidenta de honor de la Archicofradía del Resucitado, vinculando a la Corona con esta histórica institución murciana.

Influencia lorquina: Desde su refundación en 1910, la cofradía mostró claras influencias de la Semana Santa de Lorca: el uso de indumentaria de hebreos, la representación del demonio encadenado y la utilización de una bandera como pendón son elementos característicos de la tradición lorquina adaptados a Murcia.

Himno propio: La archicofradía cuenta con un himno cuya letra fue escrita por José Valera Sánchez, mayordomo de la institución, con música de José Luis López García. Además, se compusieron marchas específicas para cada uno de los once pasos que procesionan el Domingo de Resurrección.

Mayor concentración de niños: La procesión del Resucitado es, sin duda, la que mayor afluencia de público infantil atrae. Miles de niños esperan con impaciencia la llegada del demonio encadenado, convirtiéndose en un rito familiar que pasa de generación en generación.

Procesión más larga: Con aproximadamente siete horas de duración, es la procesión más extensa en tiempo de toda la Semana Santa murciana, recorriendo 2,6 kilómetros con once pasos monumentales.

Hebreos únicos en Murcia: La Archicofradía del Resucitado es la única cofradía de la capital murciana cuyos nazarenos visten como hebreos en lugar del tradicional hábito nazareno con capirote, dotándola de una identidad visual inconfundible.

Tres estantes por vara: Algunos de los pasos cuentan con tres nazarenos-estantes por vara en lugar de los dos habituales del estilo tradicional, permitiendo portar tronos de mayor peso y dimensiones.

Información práctica

Presenciar la procesión del Resucitado es vivir el colofón de la Semana Santa murciana en su máxima expresión festiva. Estos consejos te ayudarán a disfrutar plenamente de la experiencia:

Transporte y acceso a Murcia

En avión: El Aeropuerto de Murcia-Corvera (RMU) conecta con principales ciudades españolas y europeas. Desde el aeropuerto, servicios de autobús y taxi te llevan al centro en unos 30 minutos.

En tren: La Estación de Murcia del Carmen dispone de conexiones AVE con Madrid (2h 30min), Barcelona y Valencia, además de trenes de Media Distancia con Alicante, Cartagena y otras poblaciones.

En autobús: La Estación de Autobuses ofrece enlaces regulares con toda España.

En coche: Murcia es accesible por la A-7 (Autovía del Mediterráneo) y la A-30, con buenos accesos desde cualquier punto del Levante español.

Dónde alojarse

El Domingo de Resurrección coincide con el puente de Semana Santa, momento de alta ocupación hotelera en Murcia. Es imprescindible reservar alojamiento con bastante antelación. El centro histórico y sus alrededores ofrecen hoteles boutique, apartamentos turísticos y cadenas hoteleras de todas las categorías.

El barrio de Santa Eulalia, epicentro de la procesión, cuenta con alojamientos que permiten vivir la fiesta desde primera hora de la mañana, aunque conviene tener en cuenta el ambiente festivo que se genera en la zona.

Mejores puntos para ver la procesión

Plaza de Santa Eulalia: Tanto en la salida (8:15h) como en el encierro (13:00h). El pregón de cierre es especialmente emotivo. Llega con bastante antelación para conseguir un buen sitio.

Plaza del Cardenal Belluga: El paso del cortejo ante la fachada barroca de la Catedral ofrece una postal impresionante. Punto muy concurrido.

Calle Trapería: Arteria principal del casco antiguo, siempre animada y con buena visibilidad.

Plaza de las Flores: Uno de los rincones más emblemáticos de Murcia, lleno de ambiente y colorido.

Plaza de Santo Domingo: Espacio amplio que permite contemplar el cortejo completo con perspectiva.

Qué llevar y cómo vestir

El Domingo de Resurrección suele presentar temperaturas agradables primaverales, aunque pueden darse variaciones. Se recomienda:

– Ropa cómoda y calzado apropiado para caminar (si quieres seguir la procesión)
– Protección solar (gorra, gafas de sol, crema) ya que la procesión transcurre durante las horas centrales del día
– Agua y algo de comida, especialmente si vas a permanecer muchas horas en la calle
– Cámara de fotos para capturar el colorido de la procesión

Gastronomía pascual murciana

El Domingo de Resurrección marca el final del ayuno cuaresmal y el inicio de las celebraciones pascuales. En Murcia, este día se caracteriza por:

Mona de Pascua: Dulce tradicional de estas fechas que las familias murcianas comen en el campo durante la tradicional «comida de la mona» del Lunes de Pascua.

Hornazo: Empanada rellena de carne que se consume especialmente en estas fechas.

Roscos fritos: Dulce típico pascual elaborado con masa de harina frita y espolvoreada con azúcar.

Cordero pascual: Plato principal de la comida del Domingo de Resurrección en muchas familias murcianas.

Los bares y restaurantes del centro histórico ofrecen una excelente oportunidad para degustar la gastronomía murciana, desde las típicas marineras hasta el zarangollo, pastel de carne o arroz caldero.

Preguntas frecuentes

¿Por qué se llama «procesión del demonio»?
Este nombre popular proviene de la tradicional figura del demonio encadenado que desfila tras el estandarte mayor, custodiado por niños vestidos de angelitos. Esta representación simboliza el triunfo de Cristo sobre el mal y la derrota del Maligno tras la Resurrección. Miles de niños esperan cada año ver al demonio, convirtiéndose en un rito familiar murciano.

¿Cuándo se fundó la Archicofradía del Resucitado?
Los orígenes de la procesión se remontan a 1615, con fundación oficial como cofradía en 1700. Tras una prohibición en 1710 y diversos avatares históricos, la refundación moderna tuvo lugar en 1910 en la Iglesia de La Merced. Después de su supresión en 1931, se reconstituyó definitivamente en 1947-1948, procesionando desde la Iglesia de Santa Eulalia.

¿Por qué los nazarenos visten de hebreos y no con el tradicional capirote?
Esta característica proviene de la influencia de la Semana Santa de Lorca que la cofradía adoptó desde su refundación en 1910. El atuendo hebreo con túnica, capa y turbante (en lugar del capirote nazareno) hace referencia al pueblo del Antiguo Testamento y diferencia a esta archicofradía de todas las demás hermandades murcianas.

¿Cuántos pasos salen en la procesión del Resucitado?
La procesión cuenta con once pasos procesionales, lo que la convierte junto a Los Coloraos del Miércoles Santo y la Cofradía del Perdón en una de las tres cofradías murcianas que más tronos saca a la calle. Estos once pasos representan distintas escenas de la Resurrección y apariciones pascuales de Cristo.

¿Qué día procesiona la Archicofradía del Resucitado?
La procesión tiene lugar la mañana del Domingo de Resurrección, último día de la Semana Santa, siendo el colofón festivo de las celebraciones pasionarias murcianas. Sale a las 8:15 horas desde Santa Eulalia y recorre durante aproximadamente siete horas el centro histórico.

¿Quién es la imagen titular de la archicofradía?
La imagen titular es Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, obra del eminente escultor murciano José Planes Peñalver, realizada en 1949 en su taller de Madrid. La talla fue bendecida el Sábado de Gloria y estrenada el 17 de abril de 1949. Posteriormente se le añadió un soldado romano obra de Antonio García Mengual en 1972.

¿Qué es el pregón de cierre de la Semana Santa?
Al finalizar la procesión, a las puertas de la Iglesia de Santa Eulalia, se celebra el pregón de cierre de la Semana Santa murciana. Una persona elegida por la archicofradía pronuncia un discurso ante los pasos de los Sagrados Titulares y miles de asistentes, poniendo punto y final oficial a las celebraciones pasionarias y dando paso a las Fiestas de Primavera.

¿Cuántos cofrades forman parte de la archicofradía?
La Archicofradía del Resucitado cuenta con aproximadamente 1.600 miembros repartidos entre sus once hermandades. Cada hermandad tiene su propia organización interna con mayordomos, camareros y nazarenos que participan en la procesión y en las actividades anuales de la institución.

¿Qué significan los diferentes colores de las capas?
Aunque la túnica es siempre blanca para todos los nazarenos, el color de la capa y del sombrero hebreo varía según la hermandad a la que pertenece cada cofrade. Los mayordomos y nazarenos de la hermandad del titular portan capa blanca con fajín dorado, mientras que el resto de hermandades utilizan diferentes colores para identificarse.

¿Se puede fotografiar la procesión?
Sí, se pueden realizar fotografías durante la procesión. Dada la naturaleza festiva y alegre del cortejo pascual, no existen restricciones especiales, aunque siempre debe hacerse con respeto. El demonio encadenado y los angelitos son especialmente fotogénicos y objeto de miles de instantáneas cada año.

¿Cuál es el paso más grande de la procesión?
La Ascensión del Señor, obra de José Hernández Navarro estrenada en el año 2000, es el paso más grande no solo de esta procesión sino de toda la Semana Santa de Murcia. Su monumental tamaño y complejidad compositiva la convierten en una pieza excepcional del patrimonio procesional murciano.

¿Cómo puedo hacerme cofrade del Resucitado?
Para formar parte de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado puedes contactar con la institución a través de su página web oficial o acudir a la Casa de Hermandad en la calle Periodista Nicolás Ortega Pagán. La archicofradía mantiene actividades formativas y culturales durante todo el año para sus miembros.

Enlaces de interés

• Web oficial de la Archicofradía del Resucitado
• Ayuntamiento de Murcia
• Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
• Diócesis de Cartagena
• Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
• Turismo de Murcia
• Región de Murcia Digital

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